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Correa, la exigencia de Sampaoli, su suplencia y la selección

Correa, la exigencia de Sampaoli, su suplencia y la selección
Joaquín Correa, que posa para ED, se muestra fiel al estilo de su técnico. - Enrique García
Enrique GarcíaEnrique García9 min lectura
Joaquín Correa (Juan Bautista Alberdi, Argentina 13-8-94) fue el primer fichaje de la era Sampaoli. Un jugón para un entrenador que busca en sus futbolistas de ataque el toque distintivo que posee el argentino. Después de un año de aprendizaje en Génova llega para mostrar todo lo que tiene dentro. “Es muchísimo”, advierte un jugador que cumple el sueño de vestir la camiseta que un día portó Maradona y anhela ponerse la albiceleste a partir de sus méritos contraídos en Nervión.

- Este año del Sevilla promete con la llegada de Sampaoli y de tanto futbolista de toque y calidad.
- Se viene un año lindo, de desafíos tanto en lo grupal como en lo personal. Tendremos que estar todos al cien por cien como en los partidos de este inicio de temporada. Concentrados y metidos para que lleguen las cosas que queremos.

- LaLiga comenzó nada menos que con un 6-4 en casa.
- No esperábamos quizá tantos goles, queremos encajar menos, pero nuestro estilo es jugar al cien por cien. Hay cosas que mejorar, pero estamos contentos con lo que estamos haciendo hasta ahora.

- ¿Qué les dijo Sampaoli después de ese resultado?
- Sobre todo no nos deja que nos relajemos. Quiere que entrenemos a tope y eso después se ve en el partido. Eso es lo que nos va a dar las victorias.

- ¿Qué valor dan a estos cuatro puntos en LaLiga después de ciertas dudas creadas por las derrotas contra Barcelona y Madrid?
- Las Supercopas fueron un golpe duro después de perder contra el Real Madrid en el último minuto o con el Barcelona. Pudieron entrar dudas, pero nunca dejamos de creer en nosotros y no lo vamos a hacer nunca. Tenemos que confiar y hacernos fuertes como grupo.

- ¿Cree que la derrota contra el Madrid reforzó el planteamiento por la forma en la que se produjo y el dominio que ejerció el equipo?
- Seguimos siempre con la misma idea. Desde que llegó nos ha pedido lo mismo. Claro que contra equipos con tanta jerarquía como el Madrid o el Barcelona es siempre difícil. Lo importante es que no se dejó el estilo y se intentó. A veces salen las cosas y a veces no, pero si se juega con intensidad serán más los partidos que ganemos que los que perdamos.

- Personalmente, venía haciendo una buena pretemporada, pero no entra en los onces.
- Yo vine a dejarlo todo y a intentar jugar lo máximo posible. Obviamente a uno le gusta jugar y es lo que vine a hacer, pero si no me toca estar voy a trabajar para poder estar. Y si me toca estar en el banquillo ayudaré a mis compañeros desde el lugar en el que esté. Siempre voy a luchar por estar en el once.

- Fue uno de los primeros fichajes de la era Sampaoli.
- Siempre hubo conexiones con el cuerpo técnico y con Monchi. Mostraron interés por mí y les estoy agradecido por el esfuerzo que hicieron por mí. También a la Sampdoria, que también puso de su parte. Estoy muy contento aquí y con muchísimas ganas. Desde que me llamaron me pidieron que intentara ser yo, que disfrutara del fúbol. Voy a intentar hacerlo siempre con responsabilidad.

- Su estilo es de los que se adapta bien al entrenador.
- Sí y creo que yo también me tengo que adaptar a lo que me pide como todos los compañeros. Es cuestión de que todos tiremos hacia el mismo lado.

- Sampaoli lo ha utilizado en varias posiciones, ¿dónde se encuentra más cómodo?
- He jugado en banda y en punta y creo que puedo hacerlo por cualquier zona del ataque, aunque quizá dónde más me encuentro es en la banda izquierda.

- Los que le conocen dicen que en la Sampdoria no se ha visto al verdadero Correa.
- Al principio me costó por la adaptación y también tuve mi primera lesión en el fútbol. Por ahí no fueron del todo buenos los primeros seis meses. Pero en los seis últimos, cuando me tocó jugar y demostrar creo que sí estuve a buen nivel e hice algo de lo que sé. Tampoco llegué a explotar y dar todo lo que tengo, que creo que es muchísimo y que espero darlo en el Sevilla.

- Monchi dijo que ya había pagado el peaje al jugar en Italia.
- Ahora tengo la confianza del cuerpo técnico y de todo y espero poder rendir al máximo. El fútbol italiano es muy competitivo. Salvo por la Juve, hay mucha paridad. Los partidos son muy cerrados. Es una liga hermosa, como la española. Creo que aquí me puede ir bien porque puedo aprovechor el uno contra uno. No es tan táctico.

- Y le llama el Sevilla para un proyecto de Champions.
- Me llamó mi representante, me habló de esta posibilidad y le dije para adelante sin dudarlo ni un segundo. Me puso muy contento. Pese al resto de ofertas, tanto yo como mi entorno lo tuvimos claro.

- ¿Tenía en su mente jugar en LaLiga?
- Sí. Desde pequeñito uno quiere jugar en Europa. Es el máximo sueño de un jugador argentino. Pero también sé que no me puedo conformar. Hay que ambicionar siempre más, es la forma de que a uno le vaya bien.

- ¿Qué objetivos personales se plantea?
- Primero adaptarme y por lo que he vivido estos primeros meses no va a ser difícil. A los compañeros les doy un diez. Y luego jugar y tratar siempre de llevar arriba al Sevilla. Si conseguimos un título sería un sueño.

- ¿Y acudir a la selección?
- No pude ir a las olimpiadas por una decisión de club, pero sí que tengo el sueño de ir a la selección. Sé que es muy competitiva, con mucho nivel de medio del campo hacia adelante. Hay que tener paciencia y hacerlo bien en el Sevilla para tener oportunidades.

- Siempre tuvo mucha determinación. De chico probó en River.
- Sí, pero era muy chico. Estaba a 1.500 kilómetros de mi casa. Fue difícil para mí y volví. Luego a los 13 años, siendo un poco mayor, me fui otra vez a Buenos Aires. Soy de Tucumán, del norte de Argentina y los clubes importantes están en el sur. Estuve en Estudiantes desde los 13 hasta los 20 años. Con 17 debuté en Primera y con 20 me vendieron a la Sampdoria. En Estudiantes he conocido a personas muy importantes que me han ayudado mucho. Sebastián Verón fue muy importante para mí, hoy es el presidente del club. Me ayudó mucho, me enseñó muchas cosas. Fue como un papá en lo futbolístico para mí.
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