Pablo Machín, flamante
entrenador del Sevilla FC, atendió a las radios tras ser presentado oficialmente. En sus intervenciones habló de varios temas, desde el
primer contacto que tuvo con los hispalenses hasta los
fichajes y posibles
salidas.
En
El Transistor de OndaCero, el soriano admitió que desde que supo del
interés de los nervionenses se puso a pensar en clave sevillista. "Desde la llamada de
Caparrós, puse mi cabeza en marcha para
trazar el plan del equipo", a lo que añadió que "la idea es volver a principios de julio e
ir asimilando los conceptos de juego". Pero todavía resta por conocer los jugadores con los que podrá contar. "Todavía
tenemos que sentarnos para ver la plantilla que vamos a tener".
Preguntado por las
diferencias existentes
entre el Sevilla y el Girona, dijo que
tendrá que adaptar su idea de juego. "Cada orquesta que se dirige es
diferente, por eso voy a intentar dentro del criterio de juego que entendemos que es el mejor, adaptarlo a este equipo", indicó.
También salieron los temas de
Lenglet y Nzonzi. Del central dijo no tener noticias de oferta alguna. "Por lo que me han dicho,
nadie se ha dirigido para tratar la venta del jugador, ni el propio futbolista ni otros clubes", aunque también quiso recordar que "si alguien lo quiere, tendrá que abonar su
cláusula" y remarcó que el ex del Nancy entra en sus planes: "
Cuento con él". Sobre el mediocentro dijo que "es un jugador
importante" y le pide
implicación. "Mi única intención es que se implique desde el principio con el proyecto y podamos aprovecharlos desde el primer minuto", manifestó el técnico.
Sobre
fichajes, sin dar ningún nombre, Machín reconoció que tiene
interés en numerosos futbolistas. "Hay
muchísimos jugadores que me interesan", aunque "también tienen que ser del agrado de la
secretaría técnica", quiso reseñar.
No se marca objetivos muy lejanos y prefiere ir
paso a paso. "El objetivo principal es ganar el primer partido, después hacerlo bien en la
previa de la Europa League, y a partir de ahí, tratar de hacerlo lo mejor posible", dijo con cautela.
Contó una historia personal de cuando vestía de corto. Sufrió una
lesión que le llevó a apartarse de los terrenos de juego y fue entonces cuando se dio cuenta de que su futuro podría estar en los banquillos. "Cuando era jugador del Numancia, una lesión en la rodilla me demostró que
tampoco echaba tanto en falta el no jugar al fútbol. Por eso decidí centrarme en los
entrenamientos que era una de mis aficiones", confesó el ahora técnico sevillista.
También habló para los micrófonos de
El Partidazo de Cope, donde dio algún detalle de cómo fueron esas
primeras conversaciones con el director de fútbol del Sevilla. "Caparrós me dijo que quería que yo fuese su
apuesta y que le dijera si yo me veía ilusionado y preparado, y
le convencí rápidamente", relató recordando las primeras conversaciones.
Dice haber sido consciente de la dimensión del Sevilla nada más aterrizar. "En un día me he dado cuenta de la grandeza del club".
Por último, mostró su deseo de llegar a recibir algún día una parte del cariño que la hinchada sevillista profesa por su predecesor en el cargo. "Espero que en un futuro la afición del Sevilla me quiera al menos un 10% de lo que quiere a Caparrós".