El entrenador del Sevilla,
Pablo Machín, afirmó que encuentros como el de este sábado en el Santiago Bernabéu
"son partidos marcados en rojo", que "gusta jugar a todos", y sostuvo que viaja a Madrid con un plantel "de garantía para intentar conseguir los tres puntos".
El técnico nervionense ha admitido que
le ha "llamado la atención la estadística" de los sevillistas en los últimos años que indica que, "de más de cien puntos" en disputa en los campos históricos de la Liga, "apenas ha sacado cinco", pero dijo que
"ojalá esos cinco puntos pasen a ocho mañana".
Aun así, el técnico soriano manifestó es cierto que este "dato" le "parece llamativo", aunque despreció la idea de salir "derrotado con buena imagen" de la visita al Real Madrid, porque eso
"sería una señal de equipo pequeño".
Al respecto, argumentó que él prefiere
"salir goleado y pensar en ganar que perder 1-0" contra un Real Madrid que "es un gran rival, pese a las bajas", y reconoció que intentar "ganarles" requerirá "sacrificio".
De hecho, Machín está "seguro" de que los madridistas "acabarán la temporada entre los privilegiados" porque "no andan flojos" y "están en puesto de Champions" con los mismos puntos que el Sevilla, con lo que
"superar en la tabla será otro aliciente para ellos".
El preparador sevillista señaló que
"con miedo no se va a ningún sitio", porque ello sería "dar ventaja" a un rival al que, recordó, su equipo le "ganó de manera justa" en el partido de ida, "pero no hay que acordarse de ese partido para evitar debilitarse".
Pablo Machín
alabó a Vinicius, de quien dijo que es
"un gran jugador con mucho futuro", ya que es "muy rápido, una virtud que en este fútbol marca diferencias", si bien indicó que
"como cualquier jugador del Madrid tiene una atención mediática superlativa".
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