Machín revisó la
mecánica del equipo cuando evidenció síntomas de que costaba arrancar y los ajustes surtieron un
efecto casi de inmediato, hasta el punto de que el proyecto tomó velocidad y se situó en la
zona noble de la tabla.
Cambió su dibujo, transigió con los
dos delanteros juntos arriba y sorprendió con una
media conformada por ‘jugones’ con Banega de pivote. Este arreglo permitió el
crecimiento del equipo pero ya ha empezado a
atascarse de nuevo y los problemas afloran, tanto por un
descenso del rendimiento individual de los puntales como por el hecho de que
los rivales ya conocen la fórmula y la contrarrestan, con presión especial sobre Banega y taponando la
banda derecha de Navas, el principal argumento ofensivo de los nervionenses.
Ante el Real Madrid se confirmó que
el motor ya no carbura, ni con balón ni sin él, pues el técnico soriano pudo contar ya con su tridente al completo, lo que, no obstante, sirvió para corroborar que
ninguno de los baluartes atraviesan por su mejor momento y se precisan
alternativas para que el Sevilla vuelva a funcionar.
La primera sería la que ha estado utilizando como base durante las diversas ausencias por sanción de Banega y Sarabia, primero, y del ‘Mudo’, después, con protagonismo para un
Roque Mesa que se ha crecido en una posición un poco más adelantada, rindiendo a buen nivel en tareas creativas y en la resta. No obstante, en los últimos partidos, sobre todo en el Santiago Bernabéu, el Sevilla ha exhibido un
serio problema de contundencia en el centro del campo, con
espacios entre líneas y
escasa vehemencia, carencia que no padeció en la ida copera en San Mamés merced a la
presencia de Amadou, un coloso en la recuperación y potente en la salida. El franco-camerunés ha respondido cuando se le ha reclamado y se ha erigido en una
pieza necesaria, pero a Machín parece que
no termina de convencerle, no concediéndole ni un minuto el sábado a pesar de que el equipo necesitaba músculo en el centro ante el asedio de los de Solari.
Así, la solución podría pasar por
dotar de más físico la zona ancha, para ganar en recuperación y liberar a Banega o al ‘Mudo’, con muchos minutos a sus espaldas y forzados a desgastarse en la contención. Al rosarino se le nota el cansancio, que las piernas no le responden como al principio, y Sarabia ha entrado en un
bache de juego. Razones de más para
pasar de nuevo la ITV, como ya hizo tras perder con el
Getafe, y arreglar lo que no funciona.