Caparrós los quiere a todos enchufados

Era, como suele decirse, una papeleta. Tras el varapalo anímico de la prematura y dolorosa eliminación europea ante el Slavia, Caparrós cogía a un Sevilla sexto en Liga, fuera del objetivo de la Champions, y en picado, después de sumar sólo tres triunfos en sus últimos once encuentros. Pero el utrerano ha sabido dar con la tecla, sumando cuatro victorias en cinco partidos y recuperando la preciada cuarta plaza.

Sin duda, el factor emocional ha sido clave, pero también el futbolístico, dotando al equipo de una mayor solidez defensiva bajo un esquema hasta ahora inamovible, un 4-4-2 asimétrico que ha dejado atrás los vaivenes tácticos de la última etapa de Machín en el banquillo.

Pero además de todo lo reseñado, el otrora director de fútbol nervionense ha sido consciente de que para conseguir el gran objetivo marcado, necesita de todos y cada uno de sus elementos, más si cabe tras una larga campaña que ha pasado factura, evidenciando un cansancio físico y mental que ha lastrado en gran medida al equipo.

La base de su once ideal parece más o menos clara, pero resulta llamativo que en sólo cinco partidos haya utilizado ya a 23 futbolistas. Por ejemplo, los mismos que el Eibar en toda la Liga o sólo dos menos que su próximo rival, el Getafe. También han influido en ello las lesiones, que le han impedido contar en algún momento con Vaclik, André Silva, Mercado, Gonalons, Sarabia o Wöber, todos ellos llamados a tener un papel relevante, o las sanciones de Banega, Jesús Navas, Escudero y Juan Soriano. Pero en su empeño por aprovechar todos sus recursos, Caparrós también ha tirado en momentos puntuales de jugadores olvidados con Machín, como Amadou o Aleix Vidal, que tuvo sus primeros minutos en el derbi, e incluso se vio obligado a hacer debutar a Javi Díaz, utilizando de este modo hasta tres porteros diferentes, elevando asimismo la presencia de Bryan Gil.

Además, el utrerano ha concedido un mayor protagonismo a jugadores como Munir, una de sus grandes apuestas, o Gonalons, con el que el técnico soriano apenas pudo contar por sus lesiones, relegando a un papel secundario a otros como Kjaer o Sergi Gómez, sin dejar de contar con ellos, y concediendo galones de forma progresiva a Roque Mesa o el Mudo.

Precisamente, el italo-argentino es uno de los cinco futbolistas que han participado en los cinco partidos con Caparrós al frente, si bien no ha completado ninguno. Rematan esta selecta nómina el referido Munir, Promes, Ben Yedder (que sólo fue sustituido al final ante el Valladolid) y Carriço, el único que lo ha jugado todo (450’).

Amén de Nolito, que ya se entrena con el grupo a la espera de adquirir el mejor tono físico, sólo restan por estrenarse, por tanto, el francés Joris Gnagnon, una de las grandes apuestas del pasado verano de la dirección deportiva que él comandaba, y el brasileño Arana, que no salió en enero por la falta de acuerdo con las formas de pago con el Corinthians y, definitivamente, no cuenta para los técnicos, pues incluso sin laterales zurdos específicos, se ha quedado sin jugar, aunque en su caso sí ha sido al menos convocado una vez, en otra muestra de querer a todos sus pupilos enchufados.