Sin tiempo prácticamente para lamerse las heridas tras la derrota del pasado domingo frente al Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez (3-0), e
l Sevilla FC de Joaquín Caparrós recibe hoy jueves (19:30 horas)
a un Rayo Vallecano con la soga al cuello.
Después de
empatar a cero la pasada jornada ante el Huesca, sólo le vale ganar las cinco ‘finales’ que le restan a la temporada. Un clavo ardiendo al que agarrarse para conseguir la salvación y en el que Paco Jémez sigue creyendo, aunque sus números en su nueva etapa en Vallecas como recambio de Míchel no evidencien la reacción necesaria:
dos empates y una victoria en cinco partidos al frente del banquillo franjirrojo. Todos en casa, sumando dos derrotas a domicilio, en Ipurua y en San Mamés.
De ahí que la necesidad del guion empuje a Jémez a dejar a un lado su estilo, prácticamente innegociable hasta la fecha. Atrevido para algunos, temerario para muchos. Un fútbol con la defensa muy adelantada, sacando la pelota jugada desde atrás y con el balón como protagonista.
Ahora mismo, la situación es bien distinta y los resultados son los que mandan, aunque sigue sin dar del todo con la tecla. Y no lo tendrá fácil hoy en Nervión, donde además
no podrá contar con su mejor pelotero, un Raúl de Tomás que acarrea sanción tras cumplir ciclo de amonestaciones. Javi Guerra y Franco Di Santo son las alternativas que maneja Jémez, quien también
amagó en sala de prensa con jugar sin ‘9’ y que ha dejado a un lado los tres centrales que acabó utilizando el Rayo de Míchel, una vez que olvidó el 4-3-3 inicial.
De hecho, el cordobés
dibuja a su actual equipo sobre el 4-2-3-1 de su anterior etapa, empleando el 4-1-4-1 como variante, en su idea de construir al equipo desde atrás, una vez que los fallos en defensa y malos marcajes en el balón parado hayan lastrado tanto al Rayo este año.
Alejandro Sáez3 min lectura