Este lunes, todas las miradas de los aficionados sevillistas están fijadas en una persona: Luuk de Jong. El delantero holandés fue el gran protagonista en negativo de la derrota de en el Camp Nou. Sus problemas de cara a portería lastraron a su equipo, que tuvo contra las cuerdas al
F.C. Barcelona hasta el minuto 25. Hasta ese momento, el conjunto nervionense, en las botas de su delantero, tuvo tres ocasiones clarísimas, una justo antes de que Luis Suárez anotara el primer gol culé de chilena. Todavía tendría una ocasión más en la segunda mitad De Jong que estrellaría en la cepa del palo.
Para Lopetegui, al menos en estas primeras ocho jornadas,
De Jong ha sido innegociable. De hecho, ha jugado en todos los partidos saliendo de titular en siete de ellos. Su empecinamiento empieza a provocar cierto malestar entre los aficionados, que ven cómo jugadores como
Chicharito (dos goles en Europa League),
Munir o Munas Dabbur están en un segundo plano o incluso en la grada.
Y es que, tal y como recuerda
@OptaJose en Twitter, Luuk de Jong es el delantero de LaLiga que esta temporada ha rematado en más ocasiones sin que ninguno de sus disparos hayan finalizado en gol, con un total de 18.
En ocasiones se ha alabado esa labor desagradecida que hace en muchos partidos y que ha facilitado que algunos de sus compañeros marque, pero lo cierto es que a un delantero (de 12,5 kilos) se le exige que marque.
Con todo, y aunque su sequía en esta temporada está siendo especialmente significativa,
Luuk de Jong no ha destacado a lo largo de su carrera por ser
un goleador precoz. De hecho, si miramos sus datos en temporadas anteriores, su primer gol se suele resistir.
Su peor temporada en este sentido fue la 13/14, en la que se quedó en blanco tanto con el
Borussia Mönchengladbach como con el Newcastle, en el que militó cedido la segunda parte de la temporada. Y es que lejos de
Holanda, De Jong no ha sido especialmente prolífico.
Todo lo contrario que en su tierra. De hecho, en sus dos primeras temporadas como profesional (
10/11 y 11/12), en las filas del Twente, aunque su primer gol no llegó, en ambos casos, hasta la jornada 3, terminó con 12 y 25 goles, respectivamente.
La temporada siguiente, tras ser fichado por el
Borussia Mönchengladbach, retrasó de nuevo hasta la jornada 3 su primera celebración goleadora, terminando aquel curso con seis dianas en 23 partidos. Tras su peor temporada, la mencionada 13/14, volvió a 'casa' para enrolarse en el PSV, donde firmaría sus mejores números, aunque su primer gol no llegaría hasta la jornada 4 de la 14/15. Aquel año acabó con 20.
Un año después inauguró la temporada con un gol en el empate (2-2) ante el
ADO Den Haag, el primero de los 26 que terminaría anotando. Ocho anotó en la 16/17, pero el primero no llegó hasta la tercera fecha, mientras que en la 17/18, su segunda peor temporada en este sentido, no abrió la lata hasta la jornada 11, aunque firmó una más que meritoria docena de goles.
Antes de llegar al Sevilla, la pasada campaña, el internacional 'mojó' por primera vez en la cuatro, para terminar con su mejor registro de todos los tiempos, 28 goles.
Éste, por tanto, sería su tercer peor arranque de su carrera, tras los de la 13/14, en Alemania e Inglaterra, y los de la 17/18, ésta sí en Holanda.
Isabel Morales4 min lectura