Simon Kjaer apenas está teniendo protagonismo en el
Atalanta, al que se marchó cedido poco antes de que cerrase el mercado de verano.
Como suele ser habitual, el central danés ha aprovechado la convocatoria de
Dinamarca para confiar a los medios de su país lo que se le pasa por la mente: "He tenido poco protagonismo. Mi cuerpo está bien y es lo que realmente importa, por lo que estoy feliz. No hay que preocuparse por mí. Estoy bien. No puedo esperar más para jugar. La defensa de tres del
Atalanta es distinta a la que teníamos en el
Sevilla la pasada temporada y hay un periodo de aprendizaje, pero quiero jugar más y el entrenador (
Gasperini) lo sabe".
En Italia no descartan que
Kjaer cambie de aires en enero, dado que el
Fenerbahçe, por medio de
Volkan Demirel, fue a visitarle, en la jornada del
Sampdoria-Atalanta, para tratar de convencerle de que, esta vez sí, regrese al club desde el cual dio el salto al
Sevilla.
Realmente,
Kjaer no tenía intención de abandonar
Nervión el pasado verano, pero finalmente no vio con malos ojos jugar cedido en una liga en la que ya tenía experiencia.
Sobre todo, porque le va a permitir tener la sartén por el mango el próximo verano, dado que ya sólo le quedará una temporada de contrato por delante.
El
Sevilla espera que adquiera ese protagonismo en el equipo de Bérgamo, ya que eso le permitirá recuperar una mayor parte de la inversión realizada en su día.