La revolución de los silenciosos

La revolución de los silenciosos
Gudelj se suma a la revolución silenciosa. - Álvaro Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 5 min lectura
En el mercado hay fichajes y fichajes. Los que levantan más revuelo, ya sea por su condición mediática, el desembolso realizado por ellos o por el conocimiento de las largas negociaciones, y los que apenas hacen ruido por diferentes circunstancias. De los primeros se hablan mucho más que los segundos, pero, a la postre, lo que importa es el rendimiento que ofrezca sobre el terreno de juego.

Obviamente, la repercusión resulta directamente proporcional a las expectativas, con un mayor índice de presión para los más esperados, si bien finalmente a cada uno se le juzga por su compromiso y aportación en el verde, por lo que el que ha llegado de puntillas puede ser con el tiempo el más ruidoso en el sentido positivo. Ocurre por ejemplo en Nervión, donde la revolución de los silenciosos crece en protagonistas y gana adeptos con la confirmación de Gudelj como una pieza fundamental en la reacción del Sevilla de Lopetegui.

El internacional serbio ha fortalecido la contención sevillista en su momento más delicado, ha sido el recurso del técnico de Asteasu para tapar las fisuras que se habían abierto con un resultado excelente. Su versatilidad le permite a Lopetegui utilizarlo en el mismo partido de ‘stopper’ y de central, para ayudar en el corte por arriba y por abajo y para gestar la salida del balón desde atrás.

Labores que se reflejan en sus números contra el Getafe, en el que ganó tres balones aéreos, completó con éxito los tres tackles que intentó, realizó dos intercepciones y no fue regateado en ninguna ocasión. A este considerable bagaje defensivo, se suma su fiabilidad con el balón en los pies, pues registró un 76% de acierto en el pase, el cuarto en el partido, con 22 servicios precisos de 29. Razón por la que Lopetegui confía en él a la hora de iniciar la posesión. Además, no perdió ningún balón, principal consigna nervionense en el Coliseum Alfonso Pérez para evitar las recuperaciones azulonas en zonas conflictivas.

Gudelj ha sabido esperar la oportunidad para tener continuidad y empieza sentirse protagonista en Nervión, donde se encuentra muy a gusto y cuenta con el total respaldo de Monchi, que en la entrevista concedida en ED se deshizo en elogios hacia el futbolista balcánico. Con la de Getafe, ya suma cuatro titularidades en Liga, con una sola derrota nervionense, y el técnico parece haber encontrado en él un acompañante de garantías para Fernando de cara a blindar el equipo y arropar un poco más a la zaga.

Gudelj se ha sumado a la revolución de los silenciosos que inició Diego Carlos, que fue el primer fichaje y para el público en general un gran desconocido más allá de los 15 millones pagados al Nantes. No obstante, el brasileño no tardó en hacerse ver y meterse en el bolsillo al sevillismo con sus actuaciones, plenas de solvencia y contundencia.
Eso sí, Diego Carlos ha agradecido la irrupción de Gudelj, porque su presencia limita el margen de acción para él, que se había multiplicado tras muchos partidos en las piernas. En Getafe se vio obligado a salir menos de su zona y recuperó la condición de muro que le había caracterizado durante gran parte de la temporada.

Continuó dicha revolución Óliver Torres, que también llegó en un segundo plano y paso a paso ha reclamado su cuota de protagonismo, hasta el punto de que el Sevilla ha acusado su ausencia por lesión durante el mes de febrero. El de Navalmoral de la Mata ya se encuentra disponible para aumentar las opciones de una medular en la que se suman efectivos a la causa ahora que Banega atraviesa por un bache. Justo a tiempo para repartir esfuerzos y alcanzar la recta final de la temporada a tope.
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