Carlos Fernández, el único cedido que se ha revalorizado

Mientras que el fútbol da esta semana los primeros pasos en España para alcanzar la ‘nueva normalidad’ a la que le llevará la crisis del coronavirus, diferentes voces autorizadas vienen avisando desde hace días sobre todo lo que se le avecina al balompié nacional y a los diferentes clubes que conforman LaLiga.

El presidente Javier Tebas, sin ir más lejos, ya ha dejado claro que el próximo mercado de fichajes será muy diferente y que, debido a la deflación que sufrirá, será interesante hacer uso de los cedidos y los canteranos. Un consejo que afecta especialmente al Sevilla FC, siendo uno de los clubes de Primera división que más futbolistas tiene en préstamo en otros equipos, con hasta un total de 12 profesionales de la primera plantilla.

Unos jugadores que en la mayoría de los casos volverán a Nervión una vez que finalice la temporada tras una campaña en préstamo que, por lo general, no ha sido tan beneficiosa como se esperaba, siendo contados los casos en los que los futbolistas se han visto revalorizados en lo deportivo y en lo económico; dos aspectos que, por lo general, suelen ir de la mano. Tanto, que sólo hay un futbolista entre los 12 cedidos por el Sevilla FC que ha visto revalorizado claramente su valor de mercado. Se trata del canterano Carlos Fernández, quien ha venido cuajando una excelente temporada con la elástica del Granada. Ocho goles y cuatro asistencias en 29 partidos que han servido al delantero para llegar a duplicar su cotización a lo largo de la temporada; un valor que sólo ha conseguido rebajar ligeramente la Covid-19 y la nueva tasación a la baja del mercado futbolístico.

Carlos Fernández ha pasado de los 2 kilos que (según Transfermarkt) presentaba su valor de mercado en junio del año pasado a 3,2 ahora, siendo 4 los millones que presentaba justo antes de la pandemia. Todos, absolutamente todos los cedidos del Sevilla FC, al igual que el resto de futbolistas profesionales en general, han visto rebajado su valor de mercado por el coronavirus. Ello, sin embargo, no ha impedido observar si su cotización era al alza hasta ese momento o, en su defecto, a la baja.

Parecido es el caso de otro canterano, Pozo, quien también ha llegado a doblar su valor antes de la actual crisis económica. La peculiaridad, en cambio, es que lo hizo durante la primera mitad de curso, la cual completó como sevillista. Tras pasar de un valor de mercado de 2,5 kilos a otro de 5; ahora, como jugador del Mallorca, presenta una cotización de 4,5 millones tras la Covid-19, por lo que podría afirmarse que mantiene la tasación adquirida como sevillista.

Otras progresión sostenida con matices es la de Aleix Vidal, quien está cuajando un gran curso en el Alavés hasta el punto de haber llegado a revalorizarse ligeramente desde los 4 kilos hasta los 4,5; un esfuerzo que el coronavirus ha hecho caer en saco roto, siendo su cotización actual nuevamente de cuatro millones. Otros sevillistas en préstamo que han sabido ‘mantener su precio’, aunque las extraordinarias circunstancias actuales del mercado se empeñen en demostrar lo contrario, son tres de los cuatro cedidos en el Leganés: un jovencísimo Bryan Gil al que su proyección le otorgaba diez kilos y que ahora, tras el coronavirus, presenta un valor de 9 millones; Amadou y Roque Mesa, que en enero mantenían los 7 millones con los que salieron de Nervión y que ahora presentan una rebaja de 1,5 millones, siendo su valor actual en un mercado a la baja de 5,5 kilos. Menos suerte, sin embargo, ha corrido el otro; un Juan Soriano que ha ganado minutos bajo palos en Primera, pero que ha pasado de 2,5 millones a 2; siendo ahora de 1,6 su valor.

Sí ha sabido mantenerse un Joris Gnagnon que se ha clasificado para Champions con el Rennes, manteniendo los 6 millones de su valoración hasta la Covid-19 (ahora, 4,8). Corchia, al que todo le sorprendió recuperándose de una nueva operación, ha pasado de 2 millones a 1’6, algo similar a lo que ha ocurrido con el resto de sevillistas en préstamo. Ninguno ha conseguido revalorizar su fútbol o, en su defecto, mantener la cotización con la que salieron del Sevilla FC: Sergio Rico  (de 12 kilos pasó a 10 en enero y 9 tras la pandemia); Kjaer (de 8 a 6,5; ahora, 5,2). Arana, que costó diez kilos, está tasado ahora en 2,2 tras pasar de 3 en junio a 2,8 en enero, cuando abandonó el Atalanta para volver a Brasil cedido por año y medio.