Una vez finalice la competición liguera, en la que
el Sevilla pelea por terminar en Champions a falta de cinco jornadas, llegará el momento para la
Europa League. Debido a los problemas de calendario por el COVID,
la competición cambiará de formato en sus últimas rondas, con los nervionenses siempre como favoritos para llegar lejos.
En primer lugar,
el Sevilla se mide con la Roma, eliminatoria de octavos que, como las demás,
se jugará a partido único en Alemania, lo que reduce el margen de maniobra y
provoca que se acusen más las posibles bajas. En este sentido,
el conjunto italiano ya sabe que sufrirá una ausencia importante en el choque contra los nervionenses, pues
pierde a Chris Smalling.
El central inglés
está cedido en la Roma por el Manchester United,
que no ha consentido que el préstamo se prorrogue más allá de la Serie A y ha requerido sus servicios, por lo que
no podrá disputar la Europa League con los romanistas. Con ese movimiento, los 'Red Devils' impiden que un jugador que les pertenece les pueda perjudicar en el caso de que se cruzaran en rondas más avanzadas.
Smalling es una pieza básica en la defensa de Daniel Fonseca, como demuestra que ha jugado 30 partidos en la presente temporada, habituamente con Mancini como acompañante en el eje de la zaga en detrimento de Fazio.
Una buena noticia para los intereses sevillistas.