Alcanzado
el primer cuarto del campeonato liguero, después de 9 jornadas disputadas,
el Betis alberga sensaciones encontradas. Clasificatoriamente, el equipo adiestrado por Manuel
Pellegrini se encuentra en una positiva séptima plaza, en la frontera de esos
puestos europeos que se pretenden alcanzar, si bien es cierto que la actual tabla debe ser interpretada de forma relativa al ser
muchos los equipos con uno o hasta dos partidos aplazados, que no es el caso de los verdiblancos.
Dicho todo esto, a nadie escapa que este Betis parece
más consistente que el de Rubi, aunque
los 17 goles encajados preocupan. Pero más allá de sus números, la realidad es que el conjunto heliopolitano
ha mostrado dos caras: sólido y convincente
ante los rivales más débiles e incapaz de salir victorioso
ante los grandes o con los mismos objetivos.En el botín verdiblanco hay
cuatro victorias, tres de ellas ante equipos llamados a pelear por la permanencia, como Alavés (0-1), Valladolid (2-0), Valencia (0-2) y Elche (3-1), siendo la más trascendente la lograda
a domicilio ante un Valencia (0-2) al que la falta de refuerzos le ha dejado en una complicada situación para esta campaña.
Por contra, los de Pellegrini han encajado
una derrota más, cinco, aunque a su favor hay que resaltar que ya se han medido a
los tres grandes de LaLiga, dando en muchos momentos una buena imagen y
teniendo que lamentar también groseros fallos arbitrales pese a caer frente a
Real Madrid (2-3), Atlético (2-0) y Barcelona (5-2). Pero, además, ante dos conjuntos que luchan por Europa, el descalabro fue importante, al perder con rotundidad ante
Getafe (3-0) y Real Sociedad (0-3).Ahora, el parón se presenta como
una buena oportunidad para redirigir el rumbo y aunar fuerzas de cara al tramo de
calendario que se avecina, sobre el papel más asequible, pues tendrá enfrente a un nutrido grupo de rivales que habitan en la segunda mitad de la tabla, a los que hasta ahora se ha impuesto con cierta comodidad.
De aquí a final de año, el Betis afrontará siete encuentros, siendo el rival más peligroso a priori un
Villarreal al que recibirá el fin de semana del 12-13 de diciembre en la 13ª jornada. Antes, los verdiblancos visitarán el lunes 23 de noviembre a
un Athletic con Garitano en la cuerda floja por sus malos resultados, recibirá el lunes siguiente a un
Eibar que como los 'leones' tiene tres puntos menos que el cuadro bético y volverá a jugar a domicilio ante un
Osasuna que es actualmente decimotercero.Tras ese tramo, y después de recibir al Villarreal, tocará visitar a un
Granada inmerso en dos competiciones, jugar en el Villamarín ante
un recién ascendido como el Cádiz y cerrar el 2020 en el campo del Levante, también con Paco López muy cuestionado en el banquillo por su actual posición de descenso.
Sin duda, se trata de un calendario que los verdiblancos deben
aprovechar para llenar el zurrón y definir las que serán sus aspiraciones en esta temporada. Y es que tras la pausa navideña, además, llegará uno de los platos fuertes:
el derbi en casa ante el Sevilla FC.