El
Betis arriba al segundo
parón de selecciones con unas cifras goleadoras
preocupantes en el apartado de
encajados, con
17 tantos en contra en
nueve partidos, aunque todavía hay dos
precedentes peores a estas alturas desde el último ascenso: el curso pasado y la 16/17 (
19). Incluso, comenzó mejor (menos mal, cabría matizar) la campaña
13/14, la del fatídico
descenso como colista, pues solamente le habían metido
12 tantos hasta esta jornada. Los mejores datos de este lustro son los de la
18/19, con Setién, con siete dianas en contra, un promedio de
0,77 que luego no se mantuvo, pues los verdiblancos acabaron con
52 (1,36 por encuentro).
Con el actual (
1,88), los de
Pellegrini se irían a casi
72 goles recibidos a final de la
20/21, un registro que únicamente empeoraría el del citado descalabro a Segunda (
78), si bien es cierto que los balances se suelen
equilibrar. En la temporada 19/20, con los mencionados 19 goles encajados (2,1 por cita), la proyección señalaba más de 80 al final, aunque se quedaron en
60 (1,57 de media), al tiempo que en la
17/18, con idéntico listón por abajo (17 en contra y 1,88 de promedio), la cosa quedó en
61 (1,60). En la
16/17, la otra con récord negativo de este ciclo, llegó a
64 (1,68), mientras que la 15/16 se inició con 13 dianas en 9 jornadas (
1,44) y terminó con 52 en 38 (
1,37).
La única
salvedad es que nunca se había enfrentado con los
tres todopoderosos a estas alturas. Y es que el Betis ya ha jugado (y perdido) contra
Real Madrid (2-3), Atlético de Madrid (2-0) y Barcelona (5-2), dos de ellos a domicilio, un trago tras el que cabe esperar que su
rendimiento mejore. Ni siquiera el año del último descenso había tenido ya esa triple exigencia, pues, como máximo, se midió con blancos y culés o sólo con uno de ellos o los colchoneros. Además, lleva
12 dianas a favor, cifra mejor que todos los años menos la 17/18, cuando, con un
19-17, tenía un diferencial positivo, 'rara avis' en Heliópolis últimamente.