El Sevilla estará un año más en octavos de final de la Copa del Rey tras superar 120 minutos de lucha y sacrificio ante un rival que le planteó un partido muy físico, sin espacios y que resolvió Ocampos cuando el cansancio, en la prórroga, había roto todos los esquemas.
Con las justas y lógicas variaciones en el once y algunos de los habituales titulares, Lopetegui enfrentó un partido en el el ofensivo once de Martí evidenciaba la ambición de los madrileños.
De salida, mucho respeto en los dos equipos. El Leganés, muy ordenado y sin dejar espacios, presionando la zona de creación del Sevilla y esperando un robo que les permitiera contratacar. Y los de Nervión, como siempre, asumiendo el control del balón, tratando de moverlo de una banda a otra y tratando de no cometer errores ante la fuerte presión local.
El canterano del Sevilla, Juan Muñoz, tuvo el primer acercamiento a los ocho minutos, pero su disparo se estrelló en la defensa sevillista. Aunque sin peligro, era un aviso de lo que podía ocurrir si, como en esta ocasión, lograban arrebatarle al Sevilla el balón en zona peligrosa.
La verticalidad pepinera contrastaba con la horizontalidad y pausa de un Sevilla, al que le costaba incluso superar el centro del campo. Dos centros de Idrissi y Rekik que no encontraron rematador fue lo más cerca que el equipo andaluz estuvo del área rival en los primeros 25 minutos.
Fue a partir de ese momento cuando el Sevilla dio un paso más. Oliver Torres empezó a tener más el balón y a buscar un último pase que hasta ese momento no había existido. Dos pases suyos alcanzaron la última línea defensiva local. Munir no pudo controlar un balón que le habría dejado solo (26') y De Jong logró bajarla (28'), pero no encontró a nadie que pudiera continuar la segunda jugada.
El paso adelante se intensificó a partir de la media hora, coincidiendo con un cierto cansancio de los jugadores del Leganés. El Sevilla, al fin, empezó a jugar en campo contrario. Sin huecos, pero con paciencia, los de Lopetegui buscaban con ahínco su oportunidad. No llegaba, pero ellos tampoco cejaban en su empeño.
Ante la falta de huecos, Oliver probó de lejos (37'), pero su disparo se fue ligeramente alto. Dos después repetía Idrissi, estrellando el balón en la defensa. Fue lo único que concedió el 'Lega' en una primera parte en la que tuvo muy claro cómo jugarle al Sevilla para que éste no mostrara su superioridad.
Con un cambio obligado por los problemas físicos de Sabin Merino comenzó una segunda mitad en la que el Sevilla no quiso dar ni un segundo de respiro a su rival. Encerró a su rival, no le dejó sacar el balón, las bandas empezaron por fin a aparecer y, con ello, la sensación de peligro nervionense. Idrissi y Aleix Vidal empezaron a meter balones y la defensa pepinera a achicar centros como buenamente podía.
Tanto llegaba que en algún momento tenía que encontrar un hueco. Lo vio Munir, que conectó con Idrissi y el marroquí apuntó al ángulo de la meta local, pero Riesgo, con un paradón, evitó el primero de los nervionenses.
Más clara incluso fue la que tuvo Aleix Vidal a centro de Jordán en el 63', pero su remate de cabeza a pocos metros de la meta rival no tuvo la suficiente fuerza para sorprender a Riesgo. El propio Jordán probó a balón parado desde muy lejos, pero el meta guipuzcoano estaba esta noche especialmente inspirado.
A veinte minutos del final, Lopetegui movió ficha. Dio descanso al 'titular habitual' Jordán y dio entrada a Óscar, así como a Acuña por Rekik, buscando romper de una vez la muralla por las bandas. De las botas de ambos llegaron las dos siguientes ocasiones sevillistas. Óscar, de libre directo, que detuvo Riesgo. Y Acuña, con un centro que encontró rematador, pero no portería.
El Leganés, que hasta ese momento no se le había visto en toda la segunda mitad, apareció para tener dos llegadas que hicieron temblar a Lopetegui. Primero, Diego Carlos sacó un disparo franco de Pardo dentro del área, cuando ya se cantaba el gol. Y, en el córner posterior, Bono era el que lograba detener un golpeo de Bustinza en el primer palo.
Esas acciones puntuales devolvieron el partido al punto de igualdad inicial. El Sevilla vio el peligro y reculó, dando un respiro a los de Martí. Un respiro que los de Nervión no se podían permitir, de ahí que Lopetegui volviera a mirar al banquillo y a dar entrada a más dinamita: Ocampos y Suso.
Así se llegaron a unos últimos minutos en los que el partido se convirtió en un duelo de ida y vuelta. En el que Bua tuvo una buena llegada (86') y Suso respondió con un gran disparo desde la frontal (87'). Aún tendría Óscar tiempo para probar con su 'mira telescópica', pero esta vez el tiro le salió algo desviado. La prórroga era inevitable.
Koundé entró por Aleix para jugar la media hora suplementaria. Y participó en las dos primeras llegadas sevillistas, que logró sacar in extremis la defensa madrileña.
El Leganés trataba de adelantar líneas para no verse de nuevo encerrado y, con el cansancio, lo que logró es alargar la línea y dejar huecos que el Sevilla supo aprovechar con balones más verticales. En uno de ellos, Oliver conectó con Ocampos y éste, tras irse en velocidad, no falló ante Riesgo. Habían necesitado 96' minutos, pero el marcador ya estaba donde quería Lopetegui.
No se rindió el Leganés. Después de tanto esfuerzo no podía hacerlo. E intentó buscar la portería del casi inédito Bono. Su mejor opción antes del descanso fue un disparo de Pardo desde fuera del área, que se le fue desviado por poco.
Aunque la segunda parte de la prórroga empezó con un balón de Pardo del saque inicial que complicó a Bono, fue el Sevilla el que, con espacios, pronto tuvo opciones de sentenciar. Una gran acción de Suso, que dio el pase en profundidad de Koundé, permitió a éste centrar para Ocampos, que estaba solo en la frontal y cuyo disparo se le fue alto por poco.
El 'Lega' tiraba de fe para forzar los penaltis. Sin juego, con balones largos, el Sevilla sabía neutralizar el peligro y trataba de dormir un partido que se resistía a acabar. Pudo cambiar el panorama de haber señalado González Fuertes una mano de Diego Carlos dentro del área. La ausencia de VAR, que no hay a estas alturas de Copa, evitó el susto y el posible debate.
No dio tiempo a más. El Sevilla, como preveía su técnico, sufrió ante un 'Primera', pero como también había planeado, estará la semana próxima en el sorteo que emparejará a los 16 mejores equipos de la Copa del Rey.
Ficha técnica:
CD Leganés: Riesgo, Rosales (Palencia 64'), Omeruo (Borja Bastón 106'), Javi Hernández, Bustinza, Luis Perea (Avilés 106'), Sergio, Arnaiz (Bua 82'), Gaku, Sabin Merino (Miguel 46') y Juan Muñoz (Rubén Pardo 64').
Sevilla FC: Bono; Aleix Vidal (Koundé 91'), Sergi Gómez, Diego Carlos, Rekik (Acuña 69'); Gudelj, Jordán (Óscar 69'), Óliver Torres (Fernando 106'); Munir (Suso 83'), Idrissi (Ocampos 83') y De Jong.
Gol: 0-1 (96') Ocampos.
Árbitro: González Fuertes (asturiano). Amonestó a Rosales, Aleix Vidal, Martí, Gudelj, Lopetegui, Pardo, Gaku.
José López9 min lectura