El detalle que devalúa el precio en el mercado de Diego Carlos

El detalle que devalúa el precio en el mercado de Diego Carlos
El detalle que devalúa el precio en el mercado de Diego Carlos. - A. S.
Alejandro SáezAlejandro Sáez 3 min lectura
El brasileño Diego Carlos se ha convertido en pieza fundamental del Sevilla FC de Lopetegui desde que arribó al Sánchez-Pizjuán, siendo ésta su tercera temporada como sevillista. El zaguero es un titán y ha formado una pareja de lujo junto a su compañero Jules Koundé. Seguramente, una de las más sólidas y mejores parejas de centrales de toda Europa.

Desde que defiende la elástica del Sevilla FCDiego Carlos se ha convertido en internacional absoluto con Brasil y este verano, además, recibió la llamada de la selección olímpica para defender a los suyos en Tokio, ganando el oro. Una carrera en claro ascenso que ha empujado a la dirección deportiva sevillista a ampliar su vinculación por una temporada más, hasta 2025, ampliando también su cláusula de rescisión, que ahora es de 85 millones de euros.

Con un valor de mercado de 45 kilos (según Transfermarkt) su rendimiento como sevillista ha sido protagónico, habiendo disputado 96 partidos en los que, además, ha conseguido tres goles y una asistencia. Una labor que ha llamado la atención de los grandes de Europa en los últimos mercados a pesar de que ha sido su compañero, Koundé, el que quizá ha llamado más la atención de cara a un futuro traspaso. ¿Por qué?

La diferencia de edad a parte (28 años tiene Diego Carlos frente a los 22 del galo), el brasileño tiene un lunar en su hoja de vida. Y es que Diego Carlos es el futbolista de las cinco grandes ligas de Europa que más penaltis ha cometido en todas las competiciones desde la temporada 19/20, cuando el brasileño firmó por el Sevilla FC. En total han sido diez, siete de ellos en la primera parte, tal y como recuerda @OptaJose.

Ese detalle, lógicamente, emborrona ligeramente su labor como sevillista, al mismo tiempo que devalúa, en parte, su valor de cara a un traspaso. Diego Carlos es puro músculo y goza de un físico llamativo; una superioridad y fuerza que, a veces, no sabe medir del todo cuando va al choque con el rival. Es puro ímpetu.
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