La pretemporada de 2018, en la que Pablo Machín había desembarcado en el Sevilla con muchas ilusiones, un chaval la rompió y, en los primeros partidos de la fase de clasificación para la Europa League, destacó incluso por encima de gran parte de los jugadores del primer equipo. Se trataba de Pejiño, un joven valor llegado un año antes procedente del Cádiz y al que el club nervionense se apresuró a renovar.
Sin embargo, tras ese paso fugaz apenas tuvo más opciones. 'Bajó' al filial y ahí se fue diluyendo durante dos años hasta que en el verano de 2020 se desvinculó de la entidad para marcharse a Las Palmas. Allí, después un primer año complicado en el que estuvo cuatro meses fuera del equipo y sólo pudo sumar poco más de 1.000 minutos de juego, el Pejiño de aquella pretemporada ha vuelto a aparecer.
En los 8 partidos disputados lleva anotados 5 goles y ha dado una asitencia. Y participa en un gol cada 84 minutos de juego, unas cifras por encima de Sadiq, actual pichichi de la categoría con 6 goles, y de otro gaditano, el delantero del Eibar Stoichkov, con quien está igualado a cinco tantos.
Pepe Mel, técnico amarillo, ha formado un tridente con el exsevillista, Jesé y Jonathan Viera, además de Peñaranda, que está empezando a meter miedo en la Categoría de Plata.
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