Sevilla FC 2-3 Real Madrid: Si lo dejas vivo... te mata

Pocas veces tendrá el Sevilla al Madrid tan sometido... y se le escapará vivo. El equipo de Lopetegui destrozó al líder de LaLiga en una primera mitad primorosa, en la que fue superior en juego y en el marcador, lo metió en su campo y nunca permitió que desplegara el fútbol que acostumbra. Pero, incomprensiblemente, desapareció tras el descanso y se vio barrido por un huracán liderado por Rodrygo. El Madrid recortó pronto y llevó el partido a donde le gusta, a la épica, donde tiene experiencia y es superior. Nacho y Benzema, en el último cuarto de hora, cerraron una dolorosa remontada que aprieta la lucha por la Champions pero clarifica para los de Ancelotti la consecución del título de Liga.

 

De entrada, Lopetegui arriesgaba metiendo en el once a Marcos Acuña tras varias semanas sin jugar y apostaba por un ataque muy parecido al que jugó en el Camp Nou, con el único cambio del Tecatito por Ocampos. El Papu Gómez, con nueve días más de entrenamiento, ya salía en un equipo donde es fundamental.

 

Ancelotti, por su parte, apostaba por un once más resguardado tras la baja de Casemiro, sacrificaba un atacante y apostaba por la energía de Camavinga y Valverde. Al tiempo que cubría la baja de sus laterales zurdos cambiando de banda a Carvajal.

 

Se podía esperar un inicio sosegado del Madrid, al que le gusta esperar y matar a la contra, pero el equipo madrileño trató de llevar la iniciativa en los primeros minutos con una presión alta en la salida de balón nervionense.

 

Pero eso también dejaba espacios atrás, especialmente a un Martial que, con defensas cerradas, le cuesta más aprovechar su velocidad. Al francés le llegó el primer balón claro en ataque a los nueve minutos, se dio muy bien la vuelta, pero su disparo salió rozando el palo.

 

Poco a poco el Sevilla se fue metiendo en el campo madridista, que sufría sin balón y para mantenerlo también en su poder. Aunque el hoy equipo verde crea peligro de donde no lo hay.

 

Fruto de ello llegó la primera jugada polémica con un salto entre Bono y Diego Carlos dentro del área sevillista que el central brasileño despejó con el brazo. Estaba desequilibrado y no veía el balón, pero el sevillismo tembló viendo los penaltis que han pitado en las últimas jornadas.

 

La jugada tuvo continuidad en una contra en el que el balón acabó con una falta muy peligrosa al borde del área. Rakitic no lanzó especialmente bien, pero la barrera se abrió -culpa de Militao- y el balón entró sin oposición en la portería de Courtois.

 

Sin tiempo para reaccionar, el Sevilla robó un balón, el Tecatito aprovechó la pasividad de Militao -otra vez-, superó a Courtois y dejó el balón para que Lamela, a portería vacía, pusiera tierra de por medio. En menos de cuatro minutos el equipo de Lopetegui ponía contra las cuerdas al líder.

 

El Sevilla no permitía que el Madrid apareciera y ni siquiera el 2-0 le hizo relajarse. Los merengues sufrían horrores para sacar el balón y cuando lo lograban, el Sevilla había tenido todo el tiempo del mundo para replegarse.

 

Tal era la superioridad sevillista que el Madrid tardó en llegar con claridad 33 minutos. Y fue en una jugada aislada que Benzema bajó fuera del área y logró disparar entre los tres palos. No había tenido tiempo de preparar el balón, que le salió muy centrado, sin problemas para Bono.

 

Martial estaba cuajando uno de sus mejores partidos con el Sevilla y su movilidad estaba siendo una pesadilla para los defensas merengues. Una jugada del francés acabó (37') con una peligrosa entrada de Camavinga de tarjeta. El francés del Real Madrid ya tenía una amarilla y Cuadra Fernández le perdonó la segunda. Lejos de acabar con el joven galo fuera, el que acabó saliendo lesionado -y con tarjeta- fue Martial, que tuvo que dejar su puesto a Rafa Mir antes del descanso.

 

Sólo quedaban cinco minutos en los que se vio algo descontrolado a un Sevilla que, no obstante, sólo sufrió en una gran ocasión de Benzema que, no obstante, habría sido anulada por fuera de juego. 

 

El Madrid salió con otro aire tras el descanso. Y no sólo por el cambio ofensivo de Rodrygo por Camavinga sino porque se vio claramente que había dado un paso adelante.

 

Aunque también parecía claro que no era el mejor día de su líder. Benzema comenzó este segundo tiempo como había acabado el primero, quedándose mano a mano con Bono y no logrando superarlo.

 

Sí lo hizo Rodrygo en el primer balón que tocó tras una buena triangulación con Carvajal y Vinícius. El Madrid veía cómo en apenas cuatro minutos había llegado en dos claras ocasiones.

 

No quedó ahí la ofensiva del equipo de Ancelotti, que aprovechó unos minutos de desconcierto sevilliusta para meter a su rival en su área. 

 

Bono sacó una gran mano a disparo lejano de Militao; Rodrygo no llegó por milímetros a un centro de Benzema... Y sólo habían pasado diez minutos. 

 

El Papu había tenido que quedarse en la caseta en el descanso y su equipo lo estaba pagando. Lopetegui movió ficha para tratar de cambiar la dinámica dando entrada a Gudelj y Augustinsson por Tecatito y Acuña. Un cambio defensivo, pero con el que trataba de encontrar el equilibrio que no tenía en este primer cuarto de hora de la segunda mitad.

 

Si bien el Sevilla no recuperó la posesión sí se quitó el agobio y empezó a encontrar espacios para poder crear peligro a la contra. Lo que, a su vez, obligaba al Madrid a replegarse y atacar con menos efectivos.

 

Lopetegui dio un paso más y, con Ocampos, trató de meter energía para los veinte últimos minutos. Pero el que pudo sentenciar no fue el argentino sino un Rafa Mir que no midió bien su salto y desaprovechó una ocasión que habría resultado letal.

 

En la siguiente jugada (74') un centro desde la derecha que no pudo rematar Modric, el balón llegó a Vinicius, que recortó y la puso dentro de la portería de Bono. El árbitro pitó mano y, tras múltiples repeticiones, decidió anular el tanto del brasileño.

 

No ocurriría lo mismo con la jugada siguiente, pese a que el Sevilla pidió falta de Carvajal sobre Oliver Torres. El lateral merengue logró entrar hasta línea de fondo y su pase atrás lo cazó Nacho para poner el balón dentro de la portería.

 

Igualada y mazazo. Quedaban ocho minutos en los que podía pasar de todo, aunque moralmente el Madrid estaba mucho mejor que un Sevilla que había sido sometido en la segunda mitad. 

 

Benzema, que hoy tenía la puntería desviada, lanzó rozando el palo, aunque también había un fuera de juego previo que habría anulado la jugada.

 

Pero aún en un día malo si a un 'crack' de ese nivel le sigues dando una oportunidad tras otra acaba apareciendo. No había estado acertado en las cuatro primeras, pero la quinta no la falló. Fue una jugada por la derecha de Rodrygo, el artífice de la remontada, que acabó yéndose por velocidad, alcanzando la línea de fondo y poniéndosela al francés para que certificara el 2-3 en el segundo minuto (92') de la prolongación. LaLiga está finiquitada...