Francisco Salas3 min lecturaEn la disputa por quién es el mejor ciclista del mundo hay varios corredores que pueden entrar, pero cada carrera que pasa hay uno que parece que está un paso por encima del resto por lo completo que es. Estamos hablando de Tadej Pogacar, quien pese a su derrota la semana pasada en la Paris Roubaix, se ha consagrado en unos últimos años brutales como uno de los más grandes de siempre. Pelear cada campaña por las grandes vueltas, en especial el Tour de Francia; los cinco monumentos; y casi cada carrera que corre, es algo que hacía décadas que no se veía. Y el curso pasado le sumó a esto el mundial, algo que quiere repetir.
En 2024 al fin el esloveno consiguió uno de los grandes hitos de su carrera al vestirse por primera vez con el maillot arcoíris. Ganar la carrera disputada en Zurich fue un momento cumbre, además por la forma en que lo hizo, con una exhibición. Y tanto este año en Ruanda como el que viene en Montreal, va a tener dos grandes oportunidades para buscar lograrlo nuevamente en circuitos que le vienen muy bien. Y por si fuera poco, se acaba de conocer el siguiente, en 2027 en la región francesa de la Alta Saboya, donde también va a ser favorito.
La UCI ha desvelado esta semana el recorrido de la carrera, y es para mirarlo varias veces con detenimiento y por qué no decirlo, echarse a temblar. Será una odisea para los participantes, pues afrontarán en los 266 kilómetros totales, hasta 5700 metros de desnivel acumulado. Lo que generará una guerra en cada una de las 20 vueltas a un circuito de 13,3 km en la población de Sallanches, donde destaca especialmente al paso por la Côte de Domancy, de 2,5 km a una media del 9,4% y rampas máximas del 16%. Esto hará que además de la potencia y el como se suba, se premie, y mucho, la resistencia.
Una vez vista esta ruta, además de apreciar que claramente 'Pogi', que en ese momento apenas tendrá 28 años, partirá como el hombre a batir, también puede generar que otros hombres fuertes se apunten a la cita. Con un perfil muy claro para los escaladores, el soñar con ver a Jonas Vingegaard peleando por el arcoíris no es una quimera. Y no es el único, además de aquellos proyectos que puedan despuntar en estos próximos años y sean parte de la élite en ese momento.