Dicen que nunca se rinde.. y que se duerme en los laureles
El mítico Puerta ante el Schalke, Palop y Chevantón en Donetsk, M’Bia en Mestalla o Denis y Bacca hace 15 días frente al Villarreal, entre muchísimos otros, han ido enseñado, generación tras generación, que en el ADN nervionense está la prohibición de bajar los brazos. Que el Sevilla nunca se rinde es algo que se recuerda hasta en el himno. Es una filosofía de vida. El gen competitivo.
No obstante, una cosa es no rendirse e ir a buscar la suerte y, otra bien distinta, quedarse cruzado de brazos hasta que la Diosa Fortuna te rescate del atolladero.
Ayer, el Sevilla y Unai Emery se durmieron en los laureles. Mitad por cansancio acumulado del jueves y mitad relajación por el pobre rendimiento en ataque del rival, dieron por bueno el 1-0 y lo pagaron.
Suma 23 puntos y el pinchazo no es dramático, pero es demasiado pobre oír al técnico quejarse de que no acompañó la suerte en el alargue. Tiempo tuvieron de arreglarlo.
No obstante, una cosa es no rendirse e ir a buscar la suerte y, otra bien distinta, quedarse cruzado de brazos hasta que la Diosa Fortuna te rescate del atolladero.
Ayer, el Sevilla y Unai Emery se durmieron en los laureles. Mitad por cansancio acumulado del jueves y mitad relajación por el pobre rendimiento en ataque del rival, dieron por bueno el 1-0 y lo pagaron.
Suma 23 puntos y el pinchazo no es dramático, pero es demasiado pobre oír al técnico quejarse de que no acompañó la suerte en el alargue. Tiempo tuvieron de arreglarlo.