Decisión crucial en el Valencia Basket
El conjunto de La Fonteta se encuentra justo en medio de la guerra Euroliga-FIBA con la NBA de por medio


Llega la hora de decidir y en el Valencia Basket no lo tienen nada claro. El conjunto español lleva tiempo con negociaciones abiertas tanto para unirse a la Euroliga como para comprometerse con la FIBA y una hipotética competición organizada con la NBA. Ambas opciones son jugosas, pero por ahora no han optado por ninguna de ellas, ya que no están convencidos de cuál será le mejor para el medio y el largo plazo del club.
En La Fonteta tienen claro que se trata de una decisión estratégica y que en caso alguno pueden tomar a la ligera, ya que después será difícil dar marcha atrás para reposicionarse. Además, la idea es que la opción que escoja sea para más de una temporada.
Si bien no hay nada oficial, desde EFE aseguran que ahora mismo el club valenciano se plantea llegar a un acuerdo para disputar la Euroliga al menos dos campañas o decidirse por la BCL, la Basketball Champions League, que organiza la FIBA, y que se espera, aunque tampoco hay certezas, que sea una vía de acceso a la competición que de la mano de la federación internacional montará la NBA en Europa, en principio a partir de la campaña 2027-28. La tercera vía, la de continuar en la Eurocup de la FIBA, parece descartada.
La realidad es que el Valencia fue uno de los clubes a los que la FIBA y la NBA presentaron el embrión de su futuro proyecto y la entidad se siente cercana a la filosofía con la que lo encaran y que incluiría que no fueran competiciones cerradas, aunque habría plazas fijas, y que respetaría los calendarios de las ligas nacionales y de las selecciones.
Por otro, el club 'taronja' también es uno de los cinco con los que contactó la Euroliga para plantearle un contrato para jugar la competición las próximas tres campañas, lo que implicaría que no podrían estar en el estreno de la NBA Europa si llega en la 27-28.
Las dudas del Valencia con la Euroliga
Entre las cuestiones que separan ahora mismo al Valencia y a la Euroliga destaca principalmente que no existe un planteamiento más allá de las tres temporadas ofrecidas. No hay una base mínima con la que trabajar para la cuarta y posteriores, lo que volvería a situar al club en un escenario de incertidumbre.
Además tampoco gusta en el club el coste de unos dos millones anual que se le pide por disputar la competición, entre canon y arbitrajes, el hecho de que los clubes no propietarios no cobren del llamado 'marketing pool', que incluye entre otros los derechos televisivos, y solo lo hagan por resultados deportivos.