España forma el lío

Todo lo que podía salir mal, salió mal e, incluso, peor. España se ha complicado mucho la vida en un Eurobasket 2025 que no ha hecho nada más que empezar tras caer de forma contundente ante Georgia por 83-69. Scariolo había avisado del potencial de Georgia, pero lo que tal vez no esperaba el técnico español era que sus hombres estuvieran tan mal. Los georgianos superaron a La Familia en todo, en el rebote, a la hora de correr, en las transiciones y, por supuesto, en el tiro, un lastre todo el partido que impidió la remontada.

A priori, se contaba con ganar a Georgia para pelear por la segunda plaza del grupo con Italia. Y esta derrota nos obliga a no caer el sábado ante Bosnia y Herzegovina si lo que no quiere España es ver peligrar su clasificación para la segunda fase. La contundencia de la misma -por 14 puntos- es otro palo que, a la larga, puede pasar factura. Recordemos París...

"Ha sido un partido bastante malo, pero ya ha pasado. Hay que seguir trabajando y no volver a jugar un partido como el de hoy. Tenemos mucho margen de mejora y vamos a trabajar muy duro para ganar los próximos partidos.

El capitán decía claramente lo que había sido, un mal partido de España. Georgia no tuvo ni que ofrecer su mejor versión para pasar por encima. El equipo español, ya fuera por la juventud o inexperiencia de algunos de sus hombres, se mostró nervioso al principio y errático todo el encuentro. El hecho de ir por detrás tampoco ayudó y la ansiedad con la que los hombres de Scariolo jugaron en ataque en muchas ocasiones fue fruto de ello.

Pero no sólo fue actitud, sino también aptitud. Ya habían avisado tanto Willy como Scariolo que la fortaleza de Georgia estaba en la pintura. Y ahí marcaron diferencias. Sobre todo en ataque, con muchas canastas tras rebote ofensivo. La diferencia de capturas (37-26) a favor de los georgianos lo dice todo.

España, menos intensa que Georgia

Si el rebote fue un lastre, el tiro dio la puntilla. España empezó el partido con un triple totalmente liberado errado por Yusta, al que le siguió otro de Aldama. Era un presagio de lo que llegaría luego. Sólo 7 de 32 triples anotó el equipo español, los dos últimos cuando el partido ya estaba sentenciado. Juancho Hernangómez, el mejor de La Familia junto a Brizuela, fue el autor del mismo, pero se esperaba más de Aldama, de Joel Parra, de Willy, pese a que apareció en los mejores momentos del equipo español...

Ese errático inicio lo aprovechó Georgia para escaparse por primera vez en el partido (19-9) a poco del final del primer cuarto. Bitazde era un martirio para el equipo español y Mamukelashvili, una pesadilla tanto por fuera como con sus penetraciones. España reaccionó con los mejores minutos de Jaime Pradilla y una canasta de Brizuela sobre la bocina llevaron un 20-18 al final del primer cuarto con el que España se podía dar por satisfecha.

Entre ese final del primer cuarto y el inicio del segundo, España vivió sus mejores minutos. No tanto por su acierto en ataque, porque ahí no estuvo fina, sino porque logró frenar a Georgia completamente y, con ello, equilibró el partido. A poco del final del segundo cuarto llegó la única ventaja española tras una canasta de Joel Parra (32-33, min 19). Pero un arreón final de Georgia les permitió irse por delante (37-35) al descanso.

El arranque del tercer cuarto fue premonitorio de lo que vendría luego. Un triple de Baldwin y una canasta de Shengelia en los primeros segundos pusieron tierra de por medio para los georgianos. España apretó los dientes liderada por Aldama y llegó a ponerse a dos (46-44) mediado el cuarto. No volvería a estar nunca tan cerca. Los georgianos pidieron un tiempo muerto y, cuando Scariolo pidió, a su vez el suyo, España perdía 53-44, con Mamukelashvili haciendo mucho daño.

España se desfonda

De ahí al final del cuarto, la ventaja siempre rondó los diez puntos y España afrontó los diez últimos minutos ocho abajo (57-49). Las canastas de Juancho Hernangómez permitieron reducir diferencias hasta los cinco puntos en más de una ocasión, pero entre Bitadze y Mamukelashvili se las apañaron para frenar la ilusión española por la remontada.

España fallaba una y otra vez en el tiro y cada ataque georgiano era canasta. Con 15 abajo y todo perdido, Scariolo apretó para tratar, al menos, de sacar un marcador menos desfavorable. Lo logró y España llegó a entrar en el último minuto diez abajo, pero Baldwin, con un triple increíble al final, frustró hasta ese deseo del técnico italiano y acabó llevando la ventaja a catorce puntos.

Ficha técnica del Georgia 83-69 España

Georgia (20+17+20+26): Baldwin (12), Sanadze (11), Shengelia (13), Mamukelashvili (19), Bitadze (15) -cinco inicial-; Andronikashvili (2), Jitntcharadze, Burjanadze (7), Shermadini (4) y Ochkhikidze.

España (17+18+14+20): De Larrea (3), Yusta (4), Parra (5), Aldama (12), Willy Hernangómez (8) -cinco inicial-; Saint-Supéry (4), Brizuela (11), Puerto, López-Arostegui (3), Juancho Hernangómez (13) y Pradilla (6).

Árbitros: Matthew Leigh Kallio (Canadá), Paulo Marques (Portugal) y Petar Pesic (Serbia). Señalaron una falta antideportiva a Shermadini (min.28) y una técnica a Goga Bitadze (min. 33).