Palmarés completo del Real Madrid en la Euroliga

Los blancos son los grandes dominadores del continente europeo con un total de 11 coronas en la máxima competición continental

Hablar del Real Madrid de baloncesto es hacerlo del gran dominador del continente europeo, y es que los blancos no solo han sido los mejores en fútbol, sino que en baloncesto también ha brillado por encima de todos los demás. De esto modo, los de la capital de España son los que más Euroligas han levantado con un total de 11 conseguidas en los siguientes años: 1964, 1965, 1967, 1968, 1974, 1978, 1980, 1995, 2015, 2018 y 2023.

Si bien la actual Euroliga no tiene nada que ver en formato con la antigua Copa de Europa, se entiende que es su sucesora. Por ello, a la hora de analizar el palmarés se tiene en cuenta todos los trofeos conseguidos por los clubes antes del año 2001, momento exacto en el que la ULEB (Unión de Ligas Europeas de Baloncesto) decidió escindirse del máximo organismo europeo para disputar su propia competición. Tal decisión dio lugar a que en la campaña 2000-01 hubiese hasta dos competiciones máximas a nivel continental, la Suproliga, que fue ganada por el Panathinaikos, y la temporada inaugural de la Euroleague, que fue conquistada por la Kinder Bolonia. Para lo que nos interesa, solo los italianos son considerados campeones de Europa.

También debemos tener en cuenta que la actual Euroliga, la cual no tiene nada que ver con la FIBA, el algo así como una competición privada y semi-cerrada. Más claro: la mayoría de los equipos tienen su puesto asegurado y solo unos pocos entran por méritos deportivos. En cuanto a su desarrollo, hay una liguilla de todos contra todos tras la cual se disputan los playoffs. Los cuartos de final son al mejor de cinco partidos, mientras que el campeón se decide en una Final Four con sede única.

La realidad es que al Madrid poco le han importado los cambios de formato, y es que prácticamente en todas las décadas ha levantado al menos una Copa de Europa, siendo su mayor periodo sin éxito entre los años 1995 y 2015. Estamos hablando de que la primera edición del torneo tuvo lugar en 1958 y para el año 1962 los blancos ya estaban en su primera final, la cual perdieron con el Dinamo de Tiblisi en la final de Ginebra (90-86). Al año siguiente volvieron a caer, esta vez con el CSKA de Moscú, pero ello no impidió que el futuro fuese glorioso.

La primera Copa de Europa del Real Madrid de baloncesto

Fue en el curso 1963-64 y en un curso sorprendente, ya que los equipos soviéticos optaron por retirarse de la competición para preparar los Juegos Olímpicos. El Madrid no desaprovechó la oportunidad y se impuso en la final a doble partido al Spartak Brno checo (99-110 y 84-64). Clyfford Luyk, Emiliano Rodríguez o Carlos Sevillano eran algunas de las leyendas de ese equipo.

Tras saborear las mieles del éxito el conjunto español repetiría en los 60 en las temporadas 1964-65 y 1966-67, en la cual la final tuvo lugar en Madrid. Ya en los 70 llegarían nuevos éxitos con la espectacular aportación de Walter Szczerbiak, ganándose en 1974, 1978 y 1980.

Sequía de 20 años

Si la espera entre 1980 y 1995 pareció larga –año en el que se conquistó Europa con un espectacular Arvidas Sabonis–, más se dilató el siguiente trofeo, el cual no llegaría hasta la campaña 2014-15 con Pablo Laso en el banquillo y Andrés Nocioni como MVP. Era un equipo repleto de estrellas con nombres como Rudy Fernández, Sergio Rodríguez y Felipe Reyes.

La Euroliga de Luka Doncic y la remontada imposible

Desde que Laso conquistase aquella Euroliga, el Madrid ha estado en otras tres finales para conquistar en dos ocasiones el trono Europeo. Así, la primera de esas llegó en el año 2018 en el en el imponente Stark Arena de Belgrado. Allí, un jovencísimo Luka Doncic era elegido MVP de la final al firmar 15 puntos, 4 asistencias y 3 rebotes.

Y si hay un trofeo con un sabor especial ese es el de la campaña 2022-23. Tras caer en los dos primeros partidos de local ante Partizán de Belgrado, los blancos levantaron la eliminatoria para llegar a la Final Four de Kaunas. Allí acabaron en semifinales con el Barça y ya en la final remontaron en la recta final a Olympiacos para proclamarse campeones por onceava vez.