Kevin Durant, arrepentido

No se anda con rodeos Kevin Durant. Sus Houston Rockets cayeron por 125-124 en la visita a Oklahoma City y el alero se culpa plenamente por ello. No jugó mal, ya que firmó 23 puntos y 9 rebotes, pero se arrepiente enormemente de no haber tenido el temple suficiente para leer mejor una última jugada en la que su ímpetu le jugó una mala pasada, ya que cometió una falta que permitió a Shai Gilgeous-Alexander dar la victoria a los suyos desde la línea de tiros libres.

"Fallé los tiros libres y cometí esa falta al final. Creo que esas dos jugadas fueron la razón de la derrota. Cometí falta sobre Shai y ayudé a que se pusieran uno arriba. Tengo que mantenerme abajo, ser más disciplinado con esas oportunidades para frenar la jugada y sentenciar un partido", recalca.

En la noche en la que los Thunder recibieron sus anillos de campeón, los Rockets ganaban 124-123 a 11 segundos del final de la segunda prórroga cuando una finta de pase de Shai Gilgeous-Alexander provocó que Durant cometiera su sexta falta, lo que envió al vigente MVP a la línea para anotar los tiros libres ganadores. He aquí la acción.

Lo cierto es que los de Texas ya estuvieron cerca de cerrar el triunfo en el tiempo reglamentario. Con 9.5 segundos restantes en el electrónico, Durant falló el primero de dos tiros libres con los Rockets ganando 103-102. Conectó el segundo de los lanzamiento para poner a Houston dos puntos por delante, pero encestó encestó un tiro a 2.6 segundos del final para enviar el partido a la primera prórroga.

Un primer paso muy ilusionante

Si pusimos a los Rockets entre los favoritos al anillo no fue por casualidad. Anoche demostraron tener físico y defensa para competir con los actuales campeones, algo a lo que se ha unido al que es para muchos el mejor jugador ofensivo de la historia del baloncesto. Perdieron sí, pero dejando claro que puede ser su año de la mano de un KD al que se ve muy en forma a sus ya 37 años.