Luka Doncic hace saltar las alarmas: "Espero que no sea nada"

La estrella de los Lakers se marchó contrariada por la derrota ante los Warriors y con unas molestias en su pierna derecha

No es el inicio que esperaban en Los Angeles Lakers, pero sí uno previsible. Sin grandes movimientos en el mercado de verano y con LeBron James fuera por lesión, 'rezarle' a Luka Doncic parece ser la única estrategia posible para ir sumando victorias en una campaña 2025-26 de la NBA que es toda una incógnita en clave oro y púrpura.

La realidad es que tener una respuesta positiva a tales plegarias es apostar sobre seguro. Doncic está en un excelente estado físico y debutó en el presente curso con 43 puntos; sin embargo, las alarmas saltaron al ver que cerraba su actuación contra los Warriors recibiendo tratamiento médico en la parte interna de su pierna derecha...

Para ser exactos, tuvo que pasar hora y media desde la finalización del encuentro antes de tener al esloveno en rueda de prenda, momento en el que admitió que sintió algo al realizar un giro, pero que en cualquier caso tiene la esperanza de que no sea absolutamente nada.

"Probablemente no sea nada. Simplemente noté algo en el momento en el que mi cadera se movió en la dirección opuesta. Lo noté un poco, pero probablemente no sea nada. Eso espero", recalca con gesto serio tras perder contra Golden State por 109-119.

El paso al frente de Luka Doncic en defensa

Más allá de rozar el triple-doble con 43 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias, lo cierto es que se vio a un Luka mucho más ágil que en la campaña anterior a la hora de moverse en defensa y llegar a meter manos; tanto es así que sumó dos robos. Ante los micrófonos confirma su compromiso en este aspecto del juego."Creo que estoy mejorando en defensa; solo intento involucrarme más, comunicarme más con mis compañeros. Jugué bien 41 minutos. Eso me gusta", comenta un Doncic que pasó la pretemporada afinando su físico con un intenso ejercicio y una dieta equilibrada.

Unas desconexiones que cuestan muy caro

Pasados problemas volvieron al primer plano angelino. Se perdieron muchos balones, 20; los triples no entraron, 8 de 32; y para cerrar el círculo se desintegraron cual azucarillo en el tercer cuarto. J.J. Redick no puede sino mostrarse molesto por lo visto sobre el parqué.

"La tendencia que veo es que seguimos siendo un equipo terrible en el tercer cuarto. Hay que replantearse algunas cosas y, ya sabes, es un asunto de ida y vuelta con los chicos. ¿Qué necesitan en el descanso para asegurarme de que están listos para jugar? La realidad es que no estaban listos para jugar al comenzar el tercer cuarto", sentencia.