Polémica y drama en un regreso por todo lo alto de la NBA

Los campeones resuelven el último momento y Luka Doncic se estrella con unos Lakers lejos de lo esperado

La NBA ya está de vuelta. Tras meses de espera la mejor liga de baloncesto del mundo ha vuelto a nuestras vidas con polémica, drama y sin decepcionar a absolutamente nadie. La elasticidad de Shai Gilgeous-Alexander, la elegancia de Kevin Durant, la magia de Luka Doncic y las inverosímiles canastas de Stephen Curry. Todo ello en una sola noche, en una jornada inaugural para el recuerdo, la cual sirvió para ver los primeros anillos de la historia en las manos de Oklahoma City Thunder y a unos Lakers que parecen ir cargados una vez más de fuegos artificiales, pero faltos de realidades más allá de un Doncic que parecía (y está) solo ante el peligro.

Reparto de anillos por OKC

Empezamos por los actuales campeones. El escenario era inmejorable. En casa, con un público rendido y con Kevin Durant observando desde la banda. Era una noche mágica en Oklahoma City. Tras años de trabajo por fin se hacían con ese anillo que se le escapó en su día a Durantula y que Shai Gilgeous-Alexander ha hecho suyo con muchas opciones de ir sumando más a corto plazo.

Tras esa fiesta inicial, el partido no se quedó atrás. Dos de los máximos favoritos a coronarse en 2026 mostraron sus credenciales a base de defensa y canastones. La igualdad fue máxima; tanto es así que vivimos dos prórrogas hasta que una polémica falta sobre el Shai terminaba con dos tiros libres de este para cerrar el partido con triunfo de los campeones por 125-124.

Fue un mano a mano espectacular entre dos colosos de la Conferencia Oeste. Si Gilgeous-Alexander logró 36 puntos, por parte de Houston contestaron Alperen Sengun con un doble-doble de 39 puntos y 11 rebotes, así como Kevin Durant con 26 tantos y 9 capturas. Sí, Thunder y Rockets están destinados a lo más alto.

Doncic, bienvenido a la cruda realidad

Menos sonrisas hubo por Los Ángeles, al menos en el bando local. Luka Doncic empezó la campaña con el cuchillo entre los dientes para irse hasta los 43 puntos, añadiendo además 12 rebotes y 9 asistencias; sin embargo, chocó con la cruda realidad de un acompañamiento que más allá de Austin Reaves suena escaso.

Con tal contexto no sorprende que los Warriors se llevasen el triunfo por 109-119. Tampoco es que los de San Francisco sean perfectos, pero se les nota una cohesión de la que adolecen los chicos de J.J. Redick. Eso y que Stephen Curry está mucho menos exigido que el esloveno. Con 32 minutos en pista y 23 puntos les sobró para ganar con comodidad; eso sí, con una gran actuación por parte de Jimmy Butler con 31 puntos. El alero está enfocado en su particular misión y cuando entra en ese bucle es temible.