Los Knicks dan el paso definitivo por la puerta grande

¡Enormes los New York Knicks! Si cuando firmaron a Tom Thibodeau como técnico todo fueron dudas, ahora los elogios se multiplican en cada esquina de la Gran Manzana, donde anoche el júbilo se disparó mandando a los actuales campeones, Boston Celtics, a casa; y subrayando que estos Knicks son claros aspirantes al anillo tras colarse por primera vez en las finales de la Conferencia Este tras 25 años.

Sin Jayson Tatum delante tras su grave lesión, y con el convencimiento de que tienen los necesario para competir contra cualquiera, los Knicks acabaron con los verdes antes de la finalización del primer tiempo. Así, tras un primer cuarto de igualdad, en el segundo se impusieron por un aplastante 38-17 para dejar el partido finiquitado y vivir una auténtica fiesta que se cerró por 119-81.

Fue una noche para el recuerdo, una en la que los chicos de Thibs nos recordaron lo buenos que son. Quizás les falte profundidad, pero el quinteto inicial es una auténtica locura en la que hasta cuatro jugadores alcanzaron los 20 puntos en el Game 6. Jalen Brunson, el líder, se fue hasta los 23 puntos (8 de 14 en tiros con 3 de 8 en triples), 6 rebotes y 6 asistencias en tanto que OG Anunoby volvió a ser decisivo en ataque y defensa (23 puntos con 7 de 18 junto a 9 rebotes).

Y hay más. Josh Hart se convirtió en el tercer jugador de la historia de los Knicks con un triple-doble en postemporada y el primero desde Walt Frazier en 1972 (10 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias), el dominicano Karl-Anthony Towns fue el mejor en el inicio (21 puntos y 12 rebotes) y Mikal Bridges (22 puntos con 4 de 7 en triples) redondeó una velada mágica de los Knicks, que batieron con +38 el récord de su mayor triunfo en un partido de playoffs.

Boston, sin respuesta

Los Celtics, heridos de muerte por la grave lesión de Jayson Tatum, necesitaban una noche épica pero se quedaron lejísimos dado que ya perdían de 27 puntos al descanso y llegaron a estar 41 abajo en el tercer periodo.

Jaylen Brown lo intentó todo pero el acierto no estuvo de su lado. Acabó con 20 puntos (8 de 20 en tiros con 3 de 9 en triples), 6 rebotes y 6 asistencias pero 7 pérdidas de balón. Además fue eliminado por faltas en las postrimerías del tercer cuarto. Ni Derrick White (8 puntos con 3 de 11), ni Jrue Holiday (4 puntos con 1 de 8) ni Kristaps Porzingis (4 puntos con 1 de 4) estuvieron a la altura del reto.

Rememorando décadas pasadas

Así es. Ahora los Knicks deben verse las caras con los Indiana Pacers en una sería de playoffs clásica donde las haya. Con Patrick Ewing por un lado y Reggie Miller por el otro, en los 90 hubo numerosas batallas entre estos dos equipos que sin duda se tienen ganas y que, a buen seguro, brindarán un enorme espectáculo en la presente postemporada.