El Baloncesto Sevilla, al borde de la desaparición

¡Vaya verano está dando el Baloncesto Sevilla! Cuando el camino parecía estar marcado para vivir meses de ilusión con el ascenso a la Liga ACB y la creación de un proyecto que recuperase para la ciudad el espíritu del bautizado en su día Caja San Fernando, la cruda realidad se ha ceñido sobre un club que no solo está haciendo las cosas mal, sino que a estas alturas vive en el alambre; y es que en cuestión de días sabrá si gana una batalla judicial que le dé lugar en la élite del baloncesto español, o si por contra se ve sentenciado a un limbo competitivo que, probablemente, le abocase a desaparecer.

Suena duro, pero así es. La ACB rechazó la inscripción de los hispalenses por no haber entregado la documentación necesaria en tiempo y forma, abriéndole justo después la puerta para sí formalizar su entrada en Primera FEB. Pues bien, la entidad presidida por Pedro Fernández tampoco ha podido cumplir con los requisitos burocráticos en este caso y, tras conocerlo por voz de la Federación Española de Baloncesto (FEB), directamente ha renunciado a su plaza pese a que se le había concedido una prórroga de 48 horas.

Mientras el club guarda silencio, sí se sabe que la pretensión de este era inscribirse en la segunda categoría nacional a la espera del fallo del Juzgado de Primera Instancia de Barcelona sobre las medidas cautelares que se piden para ser equipo ACB. No ha sido posible. El papeleo entregado tenía un error, ya que la FEB recibió un aval personal cuando tal organismo exige un aval bancario.

Conocido el problema, y pese a que los sevillanos tenían margen hasta el viernes para subsanarlo, estos han rechazado tal posibilidad y ayer miércoles fue la FEB la que dio oficialidad a los equipo que jugarán en Primera, nombrándose a 17 sin incluir al Baloncesto Sevilla. Mientras, vuelve a quedar en entredicho la liquidez de la entidad. Para ser exactos hablamos de que había que depositar un aval bancario de 150.000 euros y abonar 36.000 euros de cuota de inscripción.

A través de su presidente y propietario, Pedro Fernández, los ahora verdirrojos han optado por jugárselo todo a una carta, a un fallo judicial que definirá por completo el futuro de un club que tiene 38 años de historia, que ha disputado finales, que ha ganado títulos y que concretamente el 8 de agosto –día en el que se resolverá el recurso interpuesto– será sentenciado o 'exculpado'.

Una trayectoria decadente

El final puede ser triste, pero nunca una sorpresa. En su momento, exactamente en 2016, el Real Betis se lo quedó cuando estaba muy cerca de dejar de existir, pero sus intentos por reflotarlo fueron en vano. Sin ayudas para dar forma a un proyecto estable, en los últimos años cerró primero la venta con el grupo mexicano XOY y posteriormente a Pedro Fernández. La segunda parecía la correcta, y más habiendo logrado el ascenso sobre el parqué, pero a día de hoy es ACB o desaparición. Eso sí, no está todo perdido, ya que el precedente del Gipuzjoa Básket, equipo que logró plaza vía judicial para el curso 2020-21, otorga un cierto halo de optimismo.