Más pros que contras en la cuenta de Foued Kadir
La opción de que juegue en el flanco izquierdo permitiría que Rubén Castro regresase a su hábitat, el centro del ataque, formando así un tridente temible que completaría Cejudo en la diestra.

Sin duda, la llegada de Foued Kadir ha supuesto un soplo de aire fresco para la parcela ofensiva heliopolitana. De hecho, Julio Velázquez llevaba reclamando desde su llegada a un futbolista de su corte, hábil en la media punta, rápido en las transiciones, efectivo a la hora de dar el último pase y capaz de desenvolverse sin problemas caído en banda. Curiosamente, esos dos últimos aspectos quedaron bien claros el pasado miércoles frente al Llagostera, cuando el argelino brilló con luz propia, dando dos asistencias de gol y convirtiéndose en un auténtico puñal por el flanco derecho. No obstante, su polivalencia aún puede aportar mucho más al conjunto verdiblanco.
Sin ir más lejos, la opción de que juegue en el flanco izquierdo permitiría que Rubén Castro regresase a su hábitat, el centro del ataque, formando así un tridente temible que completaría Cejudo en la diestra. Pese a todo, no ese su sitio natural.
Basta para ello escuchar sus declaraciones, en las que repite sin cesar que se siente más cómodo actuando en la media punta, demarcación sobre la que Velázquez suele articular el juego de ataque y para la que, en ausencia de un hombre específico, estaba ‘reciclando’ a Matilla o Cejudo. Ahora, con el de Martigues a su disposición, podría aportar ese plus que necesita la parcela ofensiva verdiblanca. Incluso, y en situaciones de extrema necesidad, Kadir puede reconvertirse en delantero centro, puesto que también tiene pólvora, hasta el punto de promediar seis goles por temporada en las últimas tres.
En cualquier caso, no todo son puntos positivos para el ‘11’, ya que no se encuentra todavía a su mejor nivel físico (no jugaba un duelo oficial desde mayo) y, además, podría perderse partidos por ir a la Copa de África.
Sin ir más lejos, la opción de que juegue en el flanco izquierdo permitiría que Rubén Castro regresase a su hábitat, el centro del ataque, formando así un tridente temible que completaría Cejudo en la diestra. Pese a todo, no ese su sitio natural.
Basta para ello escuchar sus declaraciones, en las que repite sin cesar que se siente más cómodo actuando en la media punta, demarcación sobre la que Velázquez suele articular el juego de ataque y para la que, en ausencia de un hombre específico, estaba ‘reciclando’ a Matilla o Cejudo. Ahora, con el de Martigues a su disposición, podría aportar ese plus que necesita la parcela ofensiva verdiblanca. Incluso, y en situaciones de extrema necesidad, Kadir puede reconvertirse en delantero centro, puesto que también tiene pólvora, hasta el punto de promediar seis goles por temporada en las últimas tres.
En cualquier caso, no todo son puntos positivos para el ‘11’, ya que no se encuentra todavía a su mejor nivel físico (no jugaba un duelo oficial desde mayo) y, además, podría perderse partidos por ir a la Copa de África.