Brasanac ya presume de niño "sevillano y bético"

Brasanac ya presume de niño "sevillano y bético"
- M. H.
Óscar MurilloÓscar Murillo 6 min lectura
No le hizo falta pedir consejo a nadie para decidirse a finales de agosto, porque "sabía perfectamente lo que significaba el Betis, así que tenía que venir", confesaba anoche en el programa 'Heliópolis', de la televisión oficial del club, un Darko Brasanac que domina, además del serbio, el inglés y, ahora, "un poquito de español", lo que está “muy bien después de sólo cinco meses aquí”. Todavía le falta, aunque el mediocampista realizó un esfuerzo ímprobo para explicarse en castellano por primera vez, refiriéndose para empezar a su lesión, una luxación en el hombro izquierdo que le dejó K.O. durante el reciente choque ante el Sporting: "Estoy muy bien ya. Llevo cuatro o cinco días entrenándome con normalidad. Con dos o tres más, estaré en perfectas condiciones. Fue una acción complicada, que me ha tenido dos semanas fuera, teniendo cuidado en las sesiones con los compañeros. Aunque me dijeron los médicos que podía llegar a un mes, ya tengo que ir probando el contacto con el resto. En ese momento, pedí el cambio, porque me di cuenta de que no podía seguir. En el vestuario me dolía muchísimo, pero los doctores me recolocaron enseguida el hombro. Fueron una o dos horas; luego, nada. Tuve que estar diez días con el brazo inmovilizado, pero ya sólo tengo leves molestias, que atajamos con ejercicios en casa y en el gimnasio".

El balcánico, además, está deseando echar raíces en la capital hispalense, dando un paso que convierte este interés en literal: "Estoy muy contento en Sevilla, que es una ciudad preciosa. Hace mucho calor, pero me siento muy bien aquí, en el Betis, un club con mucha historia y una gran afición. Mi familia está también muy feliz. Tanto que hace unos días nació mi hijo, que es sevillano y bético. Fue el día después de lesionarme. Mi mujer se puso de parto a la mañana siguiente y tuvimos el niño esa tarde. El hombro ya me dolía menos, porque es lo más bonito que me ha pasado en la vida. Lo puedo coger ya, pero con el brazo derecho (risas). Duerme y come muy bien, aunque, de todas formas, tengo la suerte de que ella se ocupa siempre de él. Ahora también están aquí mis padres para ayudarnos. Ya han venido tres veces a Sevilla, por lo que conocen todo perfectamente".

Insiste Brasanac en que "la afición es lo más sorprendente" que se ha encontrado en el Betis: "En todos lados donde voy, desde un restaurante a una tienda o un centro comercial, siempre hay béticos pidiéndome camisetas, autógrafos y fotos. En Belgrado la gente no es tan pasional con el fútbol. También hay dos rivales y un derbi muy fuerte, aunque aquello es más grande". El '22' se siente "orgulloso de haber jugado ese derbi y el Betis-Sevilla, que están entre los diez más importantes del mundo seguro. Allí hay más agresividad. Aquí se pueden ver béticos y sevillistas juntos en la calle, pero en Serbia no sería posible sin la Policía en medio", sentencia el centrocampista, quien, "precisamente por haber disputado ese tipo de duelos", sabe "lo importante que es para la afición".

A vueltas con su posicion en el campo, aclara que puede ser "algo más defensivo o algo más ofensivo", si bien lo que no le gusta "jugar de '10', pero de '8' y de '6', sin problemas. Como el partido en Valencia, por ejemplo". Con todo, advierte de que pronto se verá su mejor versión: "Éste es mi primer año en un país diferente y fuera del Partizan, en el que estuve once años. Estoy contento de estos primeros meses aquí, pero debo seguir trabajando cada día, como todos, para que el Betis sea más grande en el futuro. Pensaba que sería difícil encontrar un sitio mejor que el Partizan, pero estoy en el sitio y en el equipo perfectos".

Brasanac se vanagloria por la llegada de Víctor Sánchez del Amo, quien ha conseguido que el equipo "esté casi perfecto en casa, como se pudo ver ante el Barcelona", con mucho margen de crecimiento aún: "Tenemos muchos jugadores jóvenes, además de que, para algunos, como es mi caso, es el primer año en el club. Necesitamos tiempo, aunque estoy seguro que, en un futuro, el equipo será mucho mejor. Sólo nos falta un poco de gol para mirar a objetivos mayores. Ahora, viene el Valencia. Si les ganamos, empezamos la segunda vuelta con cuatro puntos, lo que sería genial". Así, no le sorprendió el aplazamiento del Deportivo-Betis, porque “son factores que no se pueden controlar, como le pasó a Celta y Madrid. Más tiempo para preparar el partido ante el Valencia".
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