Rubén Castro ha aterrizado esta mañana en Sevilla "ilusionado" por retomar su andadura en el Betis. El futbolista partió ayer desde Pekín en un vuelo con escala en París y llegó a Madrid, donde ha pasado la noche antes de arribar a la capital de Andalucía.
El futbolista, que está "deseando vestirse de corto", se tomará unos días de descanso antes de incorporarse a los entrenamientos, aunque antes el Betis deberá acordar con su equipo -con el que tiene ficha hasta el 1 de enero- que pueda hacerlo.
Rubén, al que se le ve muy fino, no podrá debutar con los verdiblancos hasta 2018. Desde entonces competirá con Sergio León y Sanabria por un puesto en la delantera.