Ni Llorente ni Fontàs

Ni Llorente ni Fontàs
- Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 7 min lectura
El Betis, como estaba previsto, apuró al máximo los plazos para decidir si solicitaba a la RFEF permiso para acudir al mercado fuera de las ventanas de transferencias por la grave lesión de Feddal, aunque, finalmente, ha descartado tal posibilidad. Así lo confirmaban ayer fuentes del club, justo en la víspera del 'deadline' establecido por el reglamento para estos casos, tras romperse el marroquí el pasado 3 de febrero el tendón de Aquiles de su pierna izquierda en una acción fortuita ante el Villarreal.

Como ha venido informando puntualmente este periódico, el equipo de trabajo comandado por Lorenzo Serra Ferrer aprovechó el trabajo realizado durante el mercado invernal, cuando se descartaron determinados objetivos válidos por falta de presupuesto, y otros seguimientos y ofrecimientos para elaborar una lista de alternativas, que fueron desechadas una tras otra por diferentes razones. Como confesó el propio Quique Setién, la comisión ejecutiva había consensuado que únicamente se ficharía ahora para mejorar lo que ya hay en la plantilla, potenciada también desde el filial, con vistas a la próxima temporada. No querían ni el cántabro ni el balear un remiendo, pues consideran ambos que existen variantes de sobra en el vestuario, dado que el grupo es corto, pero preñado de versatilidad.

A última hora de la tarde del jueves, desde la planta noble del Benito Villamarín zanjaban las dudas y ratificaban que terminarán la temporada 2017/2018 con el plantel actual. Un guiño a los profesionales que llevan arrimando el hombro desde verano o, en el peor de los casos, desde Navidades, así como un refuerzo moral para Feddal. El ex central de Levante y Alavés, entre otros, es consciente de que no volverá a estar disponible, como poco, hasta la próxima pretemporada, aunque está siendo mimado continuamente por el club y sus compañeros para que la convalecencia, cifrada en seis meses, se recorte al máximo o, en su defecto, sea lo más llevadera posible para el '4'.

En otro orden de cosas, huelga decir que Marcos Llorente, como se reflejó la semana pasada en estas páginas, era un nombre que generaba el suficiente consenso entre los responsables béticos; quizás el único. Según algunas fuentes, la decisión sobre la posible liberación del mediocentro dependía de la eliminación del Real Madrid a manos del PSG en los octavos de final de la Champions League el próximo 6 de marzo, aunque lo cierto es que esta posibilidad ha quedado en vía muerta antes. No trascendieron todos los detalles, si bien ambas partes coinciden en que el propio interesado prefería agotar el presente curso en la capital de España para reflexionar ya en verano sobre su futuro.

Además, la operación no habría incluido en ningún caso una opción de compra a favor de los heliopolitanos, ya que, pese al ostracismo al que le ha condenado este ejercicio Zidane, el Madrid confía mucho en el futuro de Llorente, al que ve a medio plazo relevando a los Kroos y Modric, por lo que no se deshará de él. Y, como se ha referido anteriormente, el Betis está construyendo un proyecto sólido en el que la clave será realizar pocos cambios a final de cada campaña, cuando se debería mantener el bloque y potenciarlo a lo sumo con un efectivo por línea para dar un salto de calidad. Sin cerrarse a ventas importantes que permitan financiar otras incorporaciones, el crecimiento heliopolitano se sustenta en futbolistas que aporten calidad y competitividad durante un periodo largo de tiempo, no de parches puntuales para una tesitura, volviendo al ejemplo de la grave lesión de Feddal, que no ha creado un cisma exactamente en la planificación, ya que Jordi Amat, Javi García y hasta Junior pueden suplir al marroquí, más allá de lamentar la pérdida de sus prestaciones concretas, que habían sido altas a lo largo de la primera vuelta.

Por todo lo anterior, el Betis ha decidido no esperar a un hipotético cambio de opinión de Marcos Llorente o de los rectores madridistas, jugándoselo todo a una carta, apostando por la continuidad y ahorrando movimientos burocráticos que, seguramente, no habrían tenido como colofón en las dos semanas estipuladas en la reglamento de la Real Federación Española de Fútbol la llegada de un repuesto para Zou Feddal. Los mimbres que hay en el Villamarín son considerados suficientes para abrochar la temporada más ilusionante que se recuerda.

Fontàs se descartó él solo
Andreu Fontás
, defensa central del Celta de Vigo, estará de baja "entre dos y tres semanas", después de que la ecografía que le realizaron en las últimas horas confirmase que sufre "una rotura fibrilar de grado II en el plantar delgado de la pierna izquierda". El exculé, que se lesionó en el entrenamiento del pasado martes, no cuenta para Unzue, que le había dado permiso en enero para negociar su salida. El Betis ya se interesó por él en verano, aunque se decantó finalmente por Feddal, algo similar a lo ocurrido en la ventana invernal, cuando se priorizó la contratación de Bartra. Fontàs, del gusto de Setién por su calidad en la salida de balón, se ha descartado a sí mismo en este plazo extra al que optaban en Heliópolis.
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