El futuro de la portería del
Betis es toda una incógnita. A la espera de que se confirme la llegada oficial de
Pau López, todas las miradas se centran estos días en
Antonio Adán. El meta mejoreño manejaba una propuesta del
Sporting portugués, pero la convulsa situación por la que atraviesa el club luso -que finalmente ha apostado por Viviano- truncó la operación, con lo que, de momento,
Adán permanece a la espera de despejar su porvenir.
Entretanto, en el club, cuya intención es contar con tres porteros para el próximo curso, barajan alternativas, entre las que ocupa un lugar privilegiado el portero sevillano
Adrián San Miguel.El de Su Eminencia no ha tenido la temporada deseada en el
West Ham, donde apenas ha jugado 19 partidos en la
Premier. De hecho, en noviembre llegó a plantearse seriamente su salida del club, algo a lo que estuvo muy atento el
Betis, pero comenzó a jugar y su marcha se frenó... por el momento.
Nada más terminar la temporada, el
West Ham confirmó a Manuel Pellegrini como nuevo entrenador y
Adrián condicionó la decisión sobre su futuro a una charla con el técnico chileno a la vuelta de sus vacaciones estivales, aunque un movimiento en el club londinense podría abocarle a una salida a lo largo de las próximas semanas. Ayer, el conjunto inglés oficializó el fichaje del guardameta internacional polaco
Lukasz Fabianski, procedente del
Swansea y por el que ha pagado unos 8 millones de euros.
El portero de 33 años firma contrato hasta 2021 y su llegada podría afectar directamente al canterano bético.
Adrián quiere sentirse importante, algo que en el
West Ham no le garantizan después de la llegada del polaco, que aterriza en con la vitola de guardamete titular.
Con el futuro aún por definir de
Adán,
Adrián se convertiría en una importante oportunidad de mercado para el
Betis, que estará muy pendiente de lo que ocurra con el de
Su Eminencia.