Dejar las
dudas ligueras a un lado para refrendar su excelente momento de forma en
Europa sería la mejor medicina para una noche grande en
Heliópolis.
Es la
Europa League. Y viene el
Milan. Alicientes de sobra para aparcar las dudas ligueras, que no quedaron ni mucho menos despejadas con el
3-3 ante el
Celta. Pero ya habrá tiempo de pensar en el
Barcelona, en la ‘manta corta’ y en las teclas que debe seguir pulsando
Quique Setién para que el equipo se reactive como el curso pasado. Hoy, aunque sea por unas horas, el
Betis y los béticos se merecen un paréntesis. Su ‘carpe diem’ particular. Porque la trayectoria verdiblanca en la segunda competición continental invita al
optimismo. Repetir en un
Benito Villamarín que debe ser una caldera la hazaña de
San Siro significaría, si no la clasificación matemática, sí dar un paso prácticamente definitivo a las
eliminatorias. Palabras mayores. Pero antes hay que subir los últimos peldaños. Y este Milan no es el de hace dos semanas. Desde que los heliopolitanos, con un
Giovani Lo Celso estelar, pusieran a
Gattuso contra las cuerdas, no sólo no han vuelto a claudicar, sino que, antes al contrario, están imparables en su competición. A su nivel, la
‘rossonera’ es una escuadra temible, por lo que el esfuerzo local deberá ser, incluso, mayor que entonces para que la noche sea mágica en la
Avenida de La Palmera.
Habrá que medir, pues, las
rotaciones del míster cántabro, que contará a priori con
todas las cartas de su baraja, salvo
Francis y
Javi García. Las combinaciones y su inventiva convierten la confección de
un once en una suerte casi de adivinación. Puede reservar a
Pau López para la cita en el
Camp Nou y dar la alternativa a
Joel, pero la inminencia de un
parón de selecciones, en el que podrán reponerse muchos de los efectivos que sigan acumulando minutos esta semana, complica la ‘quiniela’.
Sí parece necesitar cierto descanso
William Carvalho, que tendrá a buen seguro trabajo con su selección, al tiempo que
Guardado, quizás, sea el que precise de
continuidad en pos del ritmo que perdió durante su convalecencia.
Joaquín gana enteros como ‘enganche’, acaso único si Setién se decide otra vez por la doble punta, a la que opositan con fuerza
Sanabria y
Sergio León.
Boudebouz e
Inui, fuera de la última convocatoria, tendrían más opciones con el
1-3-4-2-1, mientras que Lo Celso está teóricamente un punto por delante de
Canales, que apenas descansó. Elucubraciones.
Enfrente, un Milan que también pensará en la
Juventus, pero que se guarda
menos ases bajo la manga, recurriendo a una tripleta arriba con los ‘enchufados’
Suso,
Cutrone y
Calhanoglu para incomodar a la primera línea bética, metiendo Gattuso músculo en la medular con
Kessié y contundencia atrás con
Musacchio.