En su última temporada en el
Betis Jorge Molina anotó una diana en 26 partidos. Con 34 años quien más quien menos adivinaba la decadencia del de Alcoy que tantas alegrías dio a la parroquia verdiblanca en sus
seis temporadas y
212 partidos (77 goles) defendiendo la zamarra bética.
Sin embargo,
Jorge Molina atraviesa una segunda juventud en el Getafe a los 36, club por el que fichó en Segunda división y al que sigue dando alegrías. La última, con un control, un reverso y una definición de crack que abrió la goleada azulona sobre el
Espanyol.
Son ya 33 dianas en dos temporadas y lo que va de esta las que ha anotado un
Molina que de momento no evidencia los síntomas de decadencia que podría anticipar su
DNI. El alcoyano anotó 22 goles en el año del ascenso a Primera y el curso pasado lo cerró con siete tantos participando en todos los encuentros excepto en dos por sanción. Esta temporada, pese a la llegada de competencia como la de
Jaime Mata, máximo goleador de Segunda el curso pasado,
Molina mantiene su condición de imprescindible y ha jugado los 14 partidos de su equipo portando el brazalete de capitán.
El delantero demuestra día a día que aún le queda cuerda para rato y que tiene munición para seguir marcando goles.