Análisis de la Real Sociedad

Que la transición no sea involución

Que la transición no sea involución
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No es el mismo Ha vuelto de la última lesión sin confianza. Cuando se suelta, es finalizador, aunque también propiciador.
Óscar MurilloÓscar Murillo 2 min lectura
Desde el último ascenso a Primera división, la Real Sociedad se sintió siempre más cómoda con lo que proponían Montanier, Eusebio o, incluso, Arrasate que con el constreñimiento que le ayudó al retorno de Lasarte o el conservadurismo de Moyes. Ahora, después de casi dos años y medio implementando un estilo vistoso y ofensivo, buscando el equilibrio para no ser un coladero, pero sin perder prestancia y llegada, toca otro giro de tuerca. De 180 grados, nada menos. Las fenomenales campañas de Asier Garitano al frente del Leganés le valieron para dar el salto a un club de mayor potencial, si bien la transición está siendo compleja, en parte por los jugadores que componen el plantel donostiarra.

Intentan Aperribay y los que lo rodean que no sea una involución, sino un camino hacia el término medio, hacia la solvencia. Pero resta mucho al conjunto 'txuri-urdin' para adquirir una identidad que sí quedó impregnada en Butarque. Y, más aún, que la grada de Anoeta acepte como suyo ese estilo, rocoso a veces, especialmente si no va acompañado de resultados.

Garitano, un entrenador serio, estudioso y en absoluto intransigente, parece haber abandonado su 1-4-4-2 del arranque, con cuatro mediocentros en la parcela ancha para que Mikel Merino y Rubén Pardo ejercieran de interiores, por un 1-4-2-3-1 más lógico con los mimbres que tiene.
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Análisis de la Real Sociedad - No es el mismo Ha vuelto de la última lesión sin confianza. Cuando se suelta, es finalizador, aunque también propiciador. - foto1
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Análisis de la Real Sociedad - Sin continuidad Tiene rachas soberbias y suele acabar cada año, sin ser fijo, con buenos números goleadores. - foto2
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Análisis de la Real Sociedad - Osadía Si su físico fuera aliado y no enemigo... Desajusta defensas con su regate y su velocidad. Altibajos. - foto3
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Análisis de la Real Sociedad - Esteta sin remilgos Prefiere no ser pivote para descolgarse y usar su buen disparo, pero se faja si hace falta. Con visión. - foto4
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Análisis de la Real Sociedad - Mando en plaza Para Garitano no es imprescindible, lo que es extraña viendo su personalidad, despliegue físico y criterio. - foto5
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Análisis de la Real Sociedad - Descontrolado Imprevisible para bien y para mal, en ataque es desequilibrante, pero deben vigilarle la espalda. - foto6
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Análisis de la Real Sociedad - Luces y sombras Cuando no está en plena forma, es lento y pesado. La saca jugada de zurda. Buen pase en largo. - foto7
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Análisis de la Real Sociedad - Central de urgencia De los mediocentros que no brillan, pero que no hacen nada mal. Organiza, roba y distribuye con orden. - foto8
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Análisis de la Real Sociedad - De confianza El míster se lo llevó a Leganés y le dio continuidad. Defensor aplicado, se proyecta menos y no arriesga. - foto9
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Análisis de la Real Sociedad - Fiabilidad al fin Contra la espectacularidad e irregularidad de Rulli, aporta empaque, sobriedad y seriedad bajo palos. - foto10
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Análisis de la Real Sociedad - Cada vez más alejado de la banda con su equipo y con la selección sub 21 para aprovechar su fenomenal llegada, este corpulento futbolista eibarrés está confirmando año tras año su progresión. Amarrado por la Real Sociedad con un súper contrato y una súper cláusula para evitar otra fuga al eterno rival, Mikel no acusa llevar la responsabilidad de los donostiarras a sus espaldas. Con un interesante promedio goleador para no ser delantero, el extremo y mediapunta desequilibra con su regate seco, su cambio de ritmo y su clarividencia en los metros finales. Aparece y está. - foto11

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