En la liga del Media Coach, los analistas y el vídeo todos saben todo de los rivales a los que se enfrentan. Pero eso no significa tener el poder para contrarrestar las virtudes del rival.
Mendilibar ya advirtió que los dos equipos tenían estilos muy marcados y eso se vio sobre el terreno de juego. Con todo, el choque ofreció dos partes distintas. En la primera,
el Betis fue capaz de descifrar la presión armera.
Joaquín fue la pieza clave. El extremo de la finta y el esprint ha pasado a ser un '
playmaker' que aparece donde hace daño y se asocia para mejorar la jugada cuando pasa por sus botas.
El gol verdiblanco nace de un pase suyo a Carvalho con el que desmonta la línea de cuatro del Eibar.
Luego Lo Celso, Tello y Sanabria culminan la buena acción bética.
Ocurrió más veces en el primer acto, casi siempre por el costado de
Tello, que hizo bien de Junior en la primera ausencia del zaguero.
Sin embargo, e
l Eibar fue poco a poco estrechando el cerco en la presión. Si Joaquín ayudaba por su banda, L
o Celso no hacía lo mismo en la derecha. Setién sacrificó la pieza del argentino para contener las subidas de José Ángel y ayudar a Francis en el dos contra uno con
Cucurella. El resultado fue que
el ex del PSG se prodigó menos con la pelota y el Betis se resintió en la creación.
La entrada de Diop en el segundo acto corrigió desajustes en la presión del Eibar y los vascos arrinconaron al Betis hasta ser superiores, aunque el gol del empate llegó en un penalti riguroso que pitó
Del Cerro Grande y ratificó en la sala del VAR Undiano Mallenco. 
Enrique García2 min lectura