Así es el Rennes, el rival del Betis

El Betis visitará a un Rennes al alza, que cuenta a su favor con la motivación extra de clasificarse por primera en toda su historia para los dieciseisavos de final de una competición europea y con una inercia notablemente positiva desde que Julien Stéphan se hizo cargo del equipo galo el pasado mes de diciembre, para suplir al destituido Sabri Lamouchi.

Con el nuevo entrenador, el rival verdiblanco ha escalado cinco puestos en la clasificación de la Ligue 1, en la que es octavo con 36 puntos, sólo uno menos que los cuatro clubes que le preceden (Niza, St-Étienne, Marsella y Montpellier). Además, está en los cuartos de final de la Coupe de France, donde se medirá al Orléans, y en Europa, tras pasar como segundo del Grupo K con tres victorias y tres derrotas.

Sólo ha sido eliminado de la Copa de la Liga y fue en los penaltis ante el Mónaco. En total, desde que llegó Stéphan, ha ganado 11 de 15 partidos oficiales (con un empate y tres derrotas) y ha dejado su puerta a cero en ocho.
Con estas cifras, lo que parecía una regencia interina apunta a relación duradera. No en vano, acaba de renovar hasta 2021.

Al ritmo de Hatem
La mejoría del Rennes no sólo es de resultados. Su juego es mucho mejor, más ordenado en defensa y letal a la contra, con la velocidad de sus extremos y la magia de un Hatem Ben Arfa que es el que más agradece el cambio de entrenador.

A sus 31 años, busca su resurgir en el Rennes tras pasar un año inédito en el PSG. La continuidad, poco a poco, está ayudando a recuperar su mejor nivel y, aunque es algo irregular, está recordando últimamente a ese jugador que maravilló en el Newcastle. Tiene condiciones para decantar la balanza y la eliminatoria: verticalidad, desborde e imaginación para ver últimos pases imposibles. Criticado en la etapa de Lamouchi, ha ido a más desde la llegada de Stéphan, que le ha encontrado un sitio y le ha dado el rol de ‘10’ y total libertad de movimientos en un 1-4-2-3-1 en el que se siente mucho más cómodo que como extremo zurdo en el 1-4-3-3 del técnico saliente.

El sistema abriga también a su punto más débil, una defensa con centrales físicamente muy fuertes y laterales que ahora no tienen tanto campo que cubrir. No obstante, la calidad brota del centro del campo en adelante.
El doble pivote es para el capitán Benjamin André (28), que luce buena salida de balón y carácter, junto a Grenier, el organizador del juego, con gran visión, un gran disparo de media distancia y un físico que poco a poco olvida las lesiones que le lastraron en el Lyon.

Escoltando a Ben Arfa aparecen
Bourigeaud, uno de los grandes talentos del Rennes, de sólo 25 años. Suele caer a la izquierda, donde exhibe desborde y gran capacidad para asistir y aportar goles. Es duda por lesión, entre algodones toda la semana; pero a buen seguro tendrá minutos.

Con todo, la gran estrella de este Rennes es el extremo senegalés Ismäila Sarr, de sólo 20 años, extremadamente veloz, con gran habilidad para el regate y que aporta profundidad y verticalidad al juego. Jugador ideal para jugar a la contra, castigando las pérdidas del rival y atacando los espacios libres a la espalda de los carrileros.

La principal referencia arriba, sin el lesionado Siebatcheu (una baja muy importante para los galos), es Mbaye Niang; joven (24 años) de potente zancada y recursos técnicos, que no halla la regularidad en su juego, lo que le mermó en sus ilusionantes etapas en el Milan y el Torino.