Marcos Álvarez: "A la plantilla le viene bien mantener el estilo"

Marcos Álvarez: "A la plantilla le viene bien mantener el estilo"
Marcos Álvarez, preparador físico del Betis. - Isabel Morales
Marcos Álvarez, responsable de la preparación física del Betis desde 2016, hace balance para ESTADIO Deportivo de la temporada, de la que asegura que la tempranera e inesperada eliminación de la Europa League supuso un revés anímico importante para la plantilla, que puede haberle lastrado el resto del curso. Sin embargo, el sevillano niega que la plantilla haya estado “muerta” en algún momento, porque, a su juicio, ha peleado hasta el último momento por meterse en Europa. Ahora, con los jugadores de vacaciones, para Álvarez es momento de análisis, de evaluación y, principalmente, de planificación para la próxima temporada.

- Antes que nada, imagino que, como todos, estará conmocionado por la muerte de José Antonio Reyes.
- Totalmente. El fallecimiento de una persona siempre es desagradable y cuesta trabajo asimilarla. En este caso más todavía, porque siendo una leyenda del fútbol sevillano e incluso nacional, es muy duro ver cómo la vida se le apaga en un instante. Es una pérdida muy grande y muy triste y que tenemos que asumirla como parte de la vida.

- Los dos equipos, una vez más, han vuelto a dar una lección de unidad en una situación tan dura.
- No tengo ninguna duda de que Sevilla se ha unido al dolor de esta pérdida. Se ha demostrado en todos los casos. A todos nos duele muchísimo, muchísimo.

- Pero, la vida debe continuar. Con la plantilla de vacaciones desde hace una semana, para usted son días de análisis y preparación aún, ¿no?
- Nosotros, los técnicos, los que todavía pertenecemos al club, estábamos esperando la venida del nuevo entrenador para cerrar el curso, porque con él tenemos que cerrar los datos de la pretemporada. Nosotros hemos marcado unas directrices, mandándole a los jugadores unos trabajos para este periodo de descanso y diseñar parte de la pretemporada, pero él tendrá la última palabra en este sentido.

- Al margen de la preparación de lo que viene, también será tiempo de análisis de lo que ha sucedido durante el año, ¿no?
- Nosotros trabajamos como equipo y como equipo sacamos conclusiones en común. Sí que es verdad que luego tenemos que controlar muchos aspectos específicos, en los que analizamos rendimientos individuales de cada jugador a lo largo de la temporada, y esos datos los analizamos para mejorarlos el año siguiente. No soy partidario de poner notas a nivel individual.

- Y en ese análisis, ¿ha encontrado respuesta a lo que le pasó al equipo tras las eliminaciones de Copa y de Europa League?
- En el rendimiento físico yo creo que no afectó, porque después de caer en esas dos competiciones se demostró que el equipo ganó en Valladolid, en Vigo… El equipo no estaba muerto, ni mucho menos. De hecho, ha habido partidos en los que hemos merecido mucho más y no lo hemos conseguido porque el fútbol son goles. Hay un palo bastante grande cuando caemos eliminados, pero en Copa estábamos jugando una semifinal contra un equipo de mucha entidad como el Valencia y que al final ha sido el campeón del torneo. Hicimos una semifinal muy disputada. Fue bastante meritoria nuestra Copa. Pero el golpe anímico, el mayor, por la decepción que supuso, fue en la Europa League, porque no pensábamos que íbamos a caer en esa ronda después del resultado de la ida, y es verdad que nos hizo tener un bajón anímico, que nos pudo costar. Es verdad que hemos intentado mantener hasta el final la intensidad del equipo y la competencia, pero los resultados no nos han acompañado.

- ¿Y, de cara a la próxima temporada, la planificación física es diferente compitiendo sólo en Liga y Copa?
- El tiempo de preparación es prácticamente el mismo. Es verdad que al haber un entrenador nuevo, no es, como por ejemplo, como el año pasado, en el que ya había muchos mecanismos, conceptos y dinámicas adquiridos de la temporada anterior y fue todo mucho más rodado. Este año, a lo mejor hay que gastar un poco más de tiempo en conceptos tácticos. Tenemos que tener preparado al jugador para que en el primer partido rinda ya al cien por cien. A partir de ahí, sí que es verdad que no tener partido intersemanal te va a permitir afinar más la preparación en determinados aspectos en los que falles.

- ¿Cuando planifica la temporada, tiene en cuenta que puede haber algún pico de forma durante el año, o eso es un cuento chino que sirve como excusa cuando las cosas no salen bien?
- Existe una confusión entre lo que es un pico de forma y lo que es un estado de forma. Los picos de forma se buscan en competiciones o en deportes en los que existe una competición puntual, por ejemplo, en atletismo, un mundial... y tienes que preparar al deportista para ese fecha concreta. Ahí buscas el pico de forma. Desde mi punto de vista tenemos que buscar el mejor estado de forma de cada jugador en todo momento, lo que ocurre es que, por muy bien entrenado que esté un jugador, el que está jugando asiduamente va a estar un punto por arriba del que no juega en las mismas condiciones físicas.Denominamos a esta situación que el jugador está en ritmo de juego. Por lo tanto hay muchos momentos de la temporada donde tenemos que cuidar más a los que no están jugando para que las diferencias de ritmo con los que juegan sean mínimas. Pero no sólo el físico influye en los estados de forma, el estado anímico es fundamental, así como el entendimiento y adaptación al juego que propone el entrenador y lleva a cabo el equipo; cuanto mejor sea esa sinergia entre jugadores y modelo de juego más se economizarán los esfuerzos y de mayor calidad será el rendimiento del jugador.

- Pues, hablando de estados de forma, ha habido dos jugadores que han sobresalido este curso por diferentes motivos. El primero, Joaquín. Es inevitable que sorprenda que un jugador a su edad rinda a ese nivel. Usted tiene que tener la fórmula secreta.
- Para mí no tiene ningún secreto por dos motivos: uno, su genética. Joaquín tiene una genética de un jugador top, tiene una genética privilegiada. Y lo segundo es su actitud de cara a los entrenamientos. Es 100% implicación, no se pierde ningún entrenamiento y a veces tenemos que frenarlo nosotros. Si uno tiene la genética y además cumple con su trabajo... es él y sólo él. Es verdad que desde hace tres años está a unos niveles espectaculares. No sé si es la confianza que le damos o que se siente a gusto con las formas de trabajar, algo que le hace estar trabajando con muchas ganas. Además de todo lo que quiere al Betis, lo que le gusta el fútbol y lo que él quiere aportar a este club.

- A este nivel, ¿cuánto tiempo lo ve jugando?
- Me da que varios años más puede estar. Dos, tres años más, seguro. Pero sí es verdad que va a depender un poco del estilo de juego en el que él esté inmerso. Si está en un modelo en el que tenga que realizar mucho trabajo defensivo, igual Joaquín no va a poder rendir al mismo nivel. Pero si está en un modelo de juego que sea más posicional, en el que pueda jugar más en ataque y que tenga más participación por su zona específica, probablemente pueda estar mucho más años, porque una de las cosas que le da la veteranía es el entendimiento del juego. Ver mejor el juego te hace economizar mejor los esfuerzos.

- A Joaquín, por tanto, le conviene que se mantenga el estilo.
- Igual que a él, a bastantes jugadores de la plantilla actual.

- Y, el otro protagonista por su rendimiento esta temporada ha sido Lo Celso. ¿Sorprendido por el nivel que ha dado?
- Calidad le sobra, desde luego. Es un portento técnico y yo diría incluso que físico, aunque sea un jugador más de construir. Es verdad que este tipo de jugadores nivel ‘top’, cuando vienen de una temporada en la que no han tenido mucha confianza, bien porque no han tenido protagonismo, bien por otros motivos, se crecen en estos sitios, en clubes como el Betis, en el que ha intentado hacer al club más competitivo y más grande de lo que ya es. Y eso es lo que ha hecho Giovani. Nos ha sorprendido por los números, pero sabíamos que potencial tenía de sobra.