Las informaciones procedentes de
Italia no han sentado nada bien a Tonny Sanabria, quien entiende que no tiene problema ninguno para partir esta temporada desde cero defendiendo la elástica del
Genoa, club con el que aún le restan 12 meses de cesión tras haber firmado el pasado enero un contrato en préstamo por 18 meses.
El conjunto 'rossoblu' se ha hecho con la cesión del joven delantero
Andrea Pinamonti, de tan solo 20 años, quien llega a Génova en calidad de cedido procedente del
Inter de Milán, pero con una obligación de compra a final de temporada de
18 millones de euros. Justo la misma cantidad que marcaba la opción de compra de la que disfrutaba el Genoa sobre Sanabria este mismo verano (20 a final de la cesión).
En Italia, lógicamente, lo han entendido como una clara invitación al paraguayo a que se vaya, después de que ya hayan intentado romper la cesión con el
Betis, que se aferra a lo firmado el pasado mercado invernal, aunque tampoco pondría impedimento ninguno a que otro club se hiciera cargo con lo pactado en su momento con los genoveses.
Pese a ello, tal y como ha podido conocer
ESTADIO Deportivo, la intención del futbolista dista mucho de lo expuesto por la prensa transalpina, al entender que la incorporación de
Pinamonti no le cierra ninguna puerta, ya que el nuevo míster,
Aurelio Andreazzoli, juega con dos delanteros y que el
Genoa ha colocado en la puerta de salida a
Lapadula y Kouamé, por lo que
Sanabria sólo tendría como competencia a
Pandev, un atacante de 36 años; el recién incorporado
Pinamonti y Favilli, al que las lesiones no le vienen respetando.
Es decir, cuatro delanteros para dos puestos, algo habitual en una competencia en la que partiría, en su opinión, con cierta ventaja. Todo ello, amén del carácter especulativo que esconde la operación del joven
Pinamonti, del que se busca una plusvalía inmediata.
Por ello, el 'modus operandi' de
Sanabria cambia poco, siendo su deseo hacer la pretemporada desde el inicio con el
Genoa y encontrar una estabilidad que no alcanzó en
Heliópolis. Eso, o retornar de nuevo a
LaLiga, donde no han cristalizado los intereses por ahora.
Bolonia, Lecce y Hellas Verona son los clubes italianos que se han interesado, aunque
Sanabria (hasta la fecha) no contempla un cambio al mismo nivel en la
Serie A.