Betis y Roma oficializaron en la noche del pasado miércoles el traspaso del guardameta Pau López, que firma por el conjunto italiano
hasta 2024, después de haber llegado el pasado verano a Heliópolis como agente libre.
La entidad romana ha anunciado que
pagará un fijo de 23,5 millones de euros por el cancerbero, a los que, tal y como ha podido confirmar ED, hay que sumarle también unas
variables que podrían reportar
otros 500.000 euros al Betis, lo que elevaría el importe total a 24 millones.
En la operación por el portero, el
Betis ha negociado también de
manera paralela el
futuro del delantero Tonny Sanabria, con el que los de Heliópolis compartían propiedad con la Roma.
Un 50% que el Betis adquiere, también, habiendo sido
valorado por los clubes en cinco millones de euros que, por tanto, habría que sumar también al montante del traspaso por Pau López.
Un negocio complejo, por tanto, en el que también ha entrado en juego el delantero paraguayo, cedido hasta final de temporada en el Genoa. Pero,
¿cómo queda Sanabria en todo este negocio? La respuesta es muy simple, pues la situación del ariete no cambia en nada, más allá de que
ahora pertenece al cien por cien al Betis y que, de ser transferido el próximo verano, su cuantía será de manera íntegra para los de Heliópolis.
Así, según fuentes consultadas por este diario,
Betis y Roma no han hecho más que anticipar los tiempos en un año y
arreglar la situación económica de un futbolista que se estaba viendo devaluada. Un movimiento que, por otro lado,
refuerza su confianza de cara a al mercado, en el que todavía podría acabar cambiando de aires.
Tal y como viene informando este diario, el
Genoa no vería con malos ojos el
darle salida y romper su cesión, algo a lo que
se ha negado el Betis, que
no pone problemas en que un tercer club se haga cargo de lo ya pactado en su momento con el equipo genovés.
Sanabria, por su parte, sólo desea volver a España, de no seguir en Génova.
Una posible salida al Espanyol, como recambio de Borja Iglesias, podría ser su solución.
El internacional paraguayo no lo vería con malos ojos, pues, además, tendría la posibilidad de competir en Europa y hacerlo cerca de su casa, pues su familia vive en Cataluña.