Sigue sin caer la primera ficha del dominó, la que empujaría a las demás en una reacción en cadena de la que depende gran parte de la planificación del
Betis. Los
verdiblancos, conscientes de que el mercado de la
Premier League se cierra pronto (a las 18:00 horas del próximo 8 de agosto), siguen en sus trece con
Lo Celso, al que no regalarán. El pacto con el ex del
PSG es dejarlo ir si algún club llega a los 75 kilos o subirle el sueldo, por lo que las prisas y la necesidad son del
Tottenham, que ha empezado apretando por
Dybala -la
Juventus tasa a su delantero en 80 millones, rechazando la primera oferta de los londinenses, de sólo 50-, pero que acometerá más pronto que tarde la ofensiva por
Gio.
Incluso, algunas fuentes ven al todavía heliopolitano en Inglaterra la próxima semana para concretar su pase, si bien desde la planta noble del
Benito Villamarín desmienten cualquier acuerdo o principio de acuerdo. Con esos fondos, así como los que dejaría en las arcas un hipotético traspaso de
Junior al Barcelona -es curioso que, con todo el revuelo mediático, el
Betis haya concedido una entrevista a un medio catalán con el lateral izquierdo-, Haro y Catalán esperan poder avanzar en la contratación del ‘killer’ que demanda
Rubi.
Borja Iglesias sigue siendo la prioridad, pero, incluso con fondos suficientes para ello, en el consejo hispalense hay partidarios de no abonar los 28 kilos de su cláusula de golpe o en dos plazos tan desiguales (20+8). Por ello, se negocia paralelamente con alternativas como las de
Milik. El polaco está a la espera de que el
Nápoles contrate artilleros -tiene casi atado a
Pépé, del
Lille, y pugna por
Icardi y
Leao, para lo que necesitará ‘cash’- para precipitar su adiós a los partenopeos.