El césped del
Benito Villamarín no está en su mejor momento. Ya se pudo comprobar en el encuentro de la primera jornada ante el Valladolid y, sobre todo, en el del pasado domingo contra el
Getafe, cuando extrañó que se regara continuamente pese a la aparición de algunas calvas. En principio, seguirá así en las citas frente a
Levante (24-S) y Eibar (4-0), si bien debería mostrar un mejor aspecto en los últimos días de octubre, cuando el
Celta visite la Avenida de La Palmera en la jornada 11 durante la segunda entrega intersemanal de la 19/20.
Y es que, según avanza ‘Marca’, el club heliopolitano piensa resembrar la hierba de su coliseo durante el segundo parón de selecciones, aprovechando que, tras recibir a los armeros el primer viernes del mes próximo, no habrá fútbol en Heliópolis prácticamente en todo octubre. Como mínimo, serán 25 días de reposo para el verde, tiempo suficiente para que la hierba específica para las estaciones de otoño e invierno cuaje y no se desprenda con pisadas.
Royalverd, la empresa que lleva desde 2014 al cuidado de los campos del Betis, sustituirá el actual césped de bermuda, de grama fina y más resistente al calor, por una variedad denominada Ray-Grass que crece más rápido y aguanta bien las bajas temperaturas, explica el reportaje.
Tras la final de la
Copa del Rey del pasado 25 de mayo y los tres conciertos que acogió el
Villamarín, el césped ya se replantó, pero su imagen no es acorde a su estado real.