Aleñá, la excepción del Betis en el mercado invernal

Aleñá, la excepción del Betis en el mercado invernal
Bartra, a su llegada a Sevilla el último día de mercado. - I. M.
Isabel MoralesIsabel Morales5 min lectura
El Betis no se suele caracterizar por ser uno de los equipos más rápidos a la hora de cerrar un fichaje y mucho menos en la ventana de transferencia invernal. Limitaciones económicas aparte, propias de tiempos no muy lejanos, el Betis suele esperar a último momento para cerrar sus refuerzos en el mes de enero, donde muchos incluso llegaron sobre la bocina.

Por eso llama poderosamente tanto la atención que el cuadro de La Palmera haya cerrado, sin que se haya abierto de forma oficial todavía el mercado, la incorporación de Carles Aleñá, un prometedor futbolista que, además, contaba con importantes ofertas encima de la mesa, una del AC Milan incluida, sustancialmente mucho más suculenta que la verdiblanca. De hecho, el cuadro transalpino había propuesto al Barça un traspaso y Paolo Maldini, director de desarrollo del Milan, había llegado a contactar con el padre del jugador para tratar de convencer al jugador.

Sin embargo, ni el Barça quiere desprenderse del jugador de Mataró, ni éste marcharse de LaLiga, donde la propuesta de Rubi fue la que más convence al centrocampista.

Con todo, su llegada se confirmó este pasado sábado, 28 de diciembre, convirtiéndose, de lejos, en el fichaje más tempranero de la última década del Betis, desbancando al de Diego Lainez, que fue confirmado como nuevo jugador verdiblanco el pasado 11 de enero.

La llegada del mexicano compartía, hasta la fecha, el honor de ser el anuncio más rápido de los últimos diez años con el de Leo Baptistao, que fichó, en calidad de cedido por el Atlético de Madrid, el 11 de enero de 2014.

Si hacemos un repaso por los fichajes invernales más recientes, encontramos, por ejemplo, que al margen de Lainez, el año pasado Jesé y Emerson se confirmaron en los últimos días del mercado, y el brasileño, incluso, no se pudo incorporar hasta unos días después por encontrarse participando en el Sudamericano sub 20.

Un año antes, Rubén Castro sí regresó a comienzos de enero de su cesión al Guizhou chino, pero no se le puede considerar un fichaje al uso. Bartra fue la única incorporación y su aterrizaje en la capital hispalense fue el último día de fichajes, el 31 de enero.

En la 16/17, Rubén Pardo, cedido por la Real, y Alin Tosca se confirmaron de una tacada el 24 de enero, apenas una semana antes del cierre de la ventana, y un año antes, curiosamente, se cerró el fichaje más tardía de este ciclo. El delantero brasileño Damiao no fue inscrito oficialmente hasta el 4 de febrero. Un litigio entre el jugador y el Santos, del que se desvinculó de forma unilateral, mantuvo en vilo hasta el último momento la incorporación del delantero, que resultó ser un fiasco deportivo. También llegaron en esa ventana Charly Musonda, cedido por el Chelsea, y Martín Montoya, por el F.C. Barcelona, uno el 29 de enero y otro el 30.

Ya en la 14/15, con el equipo en Segunda división, tampoco se dieron mucha prisa los rectores béticos en hacer sus operaciones. Portillo llegó el 15 de enero, pero Héctor Rodas, refuerzo para la zaga, lo hizo el último día de mercado.

En la peor temporada reciente del equipo, la de la 13/14, el Betis intentó a la desesperada salvar la mala campaña que estaba realizando con la incorporación de Leo Baptistao, el 11 de enero, el meta Antonio Adán, que llegaba del Cagliari italiano, el 27 de enero, y Alfred N'Diaye, que se cerró el 29.

Molins, el 18-E, Pabón, el 31-E, en la 12/13, Paulao, el 20-E, y Jonatan Pereira (19-E) e Ilic (30-E), completan la nómina de refuerzos invernales realizados por el Betis en la última década, en la que la premura no ha sido la nota dominante.
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