Tragicomedia bética en el cadalso de 'Goliópolis'

La profunda ilusión con la que el Betis diseñó y construyó el proyecto de la presente temporada se dirige sin remisión a su cadalso, esa plataforma de madera que se solía colocar en las plazas principales de las ciudades para ejecutar públicamente una pena de muerte. Porque aunque las matemáticas a las que se aferran Rubi y los suyos se empeñen en decir lo contrario, las esperanzas del beticismo de acabar LaLiga en puestos europeos están ya muertas después de los dos últimos tropiezos ante equipos que ocupan puestos de descenso: el Leganés, con un 0-0 en Butarque, y el Mallorca, que sumó su segundo punto como visitante esta campaña en el 3-3 registrado este pasado viernes en el Benito Villamarín que, a falta de victorias y anhelos, se conforman con ver goles.

Muchos goles. Tantos, que en un intento de ponerle buena cara a los malos tiempos -el equipo verdiblanco sólo ha sumado ocho puntos de los últimos 27-, se podría apodar 'Golíopolis' al barrio en el que se ubica el coliseo de La Palmera, que tiene en vigor la mejor marca de la historia del Betis en jornadas ligueras seguidas marcando ante su público, con un total de 27, y que es el segundo estadio de Primera división en el que más tantos se han podido ver en lo que va transcurrido de esta tragicómica 2019/2020.

El Betis ha jugado este curso 13 partidos ante su afición (seis triunfos, tres empates y cuatro derrotas) en los que ha sido capaz de marcar 25 goles, aunque también ha recibido otros 20, para un total de 45 tantos que convierten a las redes del Benito Villamarín en las segundas más fusiladas del campeonato sólo por detrás de las del Camp Nou de Barcelona, que han sido besadas por 51 balones esta campaña.

El pasado viernes, sin ir más lejos, se vieron seis dianas en la visita del conjunto balear en lo que es el encuentro con más tantos de esta temporada. Cinco se habían presenciado en la anterior cita del Betis como local, el polémico 2-3 contra el Barcelona y también en el 3-2 con el que deshizo del Athletic con un 'hat-trick' de Joaquín. Cuatro tantos hubo en el 3-1 ante el Levante de la sexta jornada y tres se pudieron ver ante Leganés (2-1), Celta (2-1), Valencia (2-1), Atlético (1-2) y Real Sociedad (3-0).

El Betis ha conseguido marcar algún tanto en todos y cada uno de los 13 encuentros ligueros ante su afición, a los que cabe añadir los últimos 14 de la pasada campaña para obtener una suma total de 27 jornadas consecutivas marcando algún tanto; cifra con la que está pulverizando el anterior récord historico de la entidad en este apartado y que espera seguir aumentando en los próximos duelos ante Real Madrid, Granada, Espanyol, Villarreal, Osasuna y Alavés.

En 'Goliópolis' no se quedan sin ver un tanto de su equipo en un choque liguero desde el 21 de octubre de 2018, cuando cayó por 0-1 ante el Valladolid en la jornada nueve de la 18/19, con una diana del herrereño Antoñito. La racha vigente comenzó dos semanas después, el 4 de noviembre, con un vibrante 3-3 frente al Celta, en un partido de constante volteo del marcador, muy similar al del pasado viernes ante el Mallorca. En esta cita, Sergio Canales, desde el punto de penalti; Nabil Fekir, también desde los once metros; y Joaquín, en una gran acción individual, elevaron a 27 los partidos seguidos con tantos béticos en el Villamarín.

El Betis ha dejado atrás la anterior marca histórica establecida entre 1996 y 1997 por Lorenzo Serra Ferrer e igualado luego entre 2011 y 2013 por Pepe Mel. El equipo que entonces dirigía el madrileño enlazó 25 citas en casa marcando desde el 27 de noviembre de 2011, con un 2-3 frente a la Real Sociedad, hasta el 11 de febrero de 2013, con un 0-0 con el Pucela. Antes, el de Sa Pobla encadenó otras 25 jornadas: del 2-1 al Oviedo el 11 de febrero de 1996 a un 0-0 con el Compostela del 5 de mayo de 1997.

Este Betis el segundo equipo más goleador en su feudo, con los mismos 25 goles que el Villarreal y el Real Madrid -que esta semana juegan fuera- y sólo precedido por el Barça, que antes de recibir al Eibar este sábado ya acumulaba 39. No obstante, el de Rubi también es el segundo local que más encaja, pues sus 20 dianas en contra sólo las empeora el Espanyol, con 23. Estos datos simbolizan a la perfección el desequilibrio y la falta de cohesión que explican por qué esa ilusión con la que el beticismo comenzó la temporada enfila ya sin remisión un tétrico caminar hacia el cadalso.