No habrá
ruedas de prensa ni comparecencias en zona mixta tras el
Valencia-Betis de este sábado por miedo al
coronavirus COVID-19. Así lo decidieron los clubes; primero, el che, que suspendió toda comparecencia no estrictamente deportiva, recogiendo el guante su homólogo heliopolitano. El contagio de un periodista que cubre la información de los levantinos,
Kike Mateu, durante el desplazamiento a
Milán para informar sobre el Atalanta-Valencia de
Champions ha encendido todas las alarmas en la Ciudad del Turia, propiciando un apagón informativo sin demasiados precedentes, al menos por estos lares.
En este sentido, el caso más reciente data de principios de la temporada
09/10, cuando otra pandemia, la gripe A, que se cobró casi 19.000 víctimas mortales en el aproximadamente año y medio que duró su propagación por todo el mundo, afectó a buena parte de la plantilla bética. El 30-10-09, el Comité de Competición de la
RFEF aplicó el artículo 291 del Reglamento General de la Española, específicamente los apartados 2 y 3, para aplazar por fuerza mayor el choque liguero de Segunda división ante el
Villarreal B. Los servicios médicos del club heliopolitano documentaron hasta trece casos de infección, activando el protocolo de prevención y suspendiendo los entrenamientos de esa semana, tanto por falta de efectivos como para evitar contagios, utilizando en la vuelta al trabajo los profesionales
mascarillas al acceder al vestuario, evitando compartir botellas de agua y otros enseres privados.
Sin embargo, no se suspendieron las comparecencias públicas. Los medios de comunicación tuvieron aquellos días protagonistas en sala de prensa y entrevistas personales. Ahora, el 'silenzio stampa' se ha impuesto, aunque se congregarán más de 40.000 personas en
Mestalla y el encuentro se disputará a puerta abierta. Entonces, el 'influenzavirus' conocido inicialmente como gripe aviar no alteró la vida mediática de los jugadores, los entrenadores y los dirigentes, como sí ocurrirá este fin de semana.
De todas formas, ya se aplazó un
Betis-Valencia en la temporada
85/86 por un brote de salmonelosis (al parecer, por una mayonesa en mal estado, pues entonces se seguían haciendo caseras y con huevo) que afectó a buena parte del plantel verdiblanco (Calderón, Salva, Valdo...). La cosa venía de antes, pues tampoco pudo jugarse el duelo previo de Copa del Rey ante el Moguer. El choque frente al conjunto levantino se disputó un mes después y terminó 0-0. Aparte, una gripe común pospuso un
Sporting-Betis en la
96/97, pues se infectaron hombres claves como Alexis, Alfonso, Olías, Bjelica, Nadj y Vidakovic, al tiempo que Pier, Luis Fernández, Merino y Sabas estaban lesionados, más Roberto Ríos sancionado y Finidi, con su selección. Dos meses más tarde, se jugó en
El Molinón con triunfo bético por 2-4.
Por los estragos de la
lluvia sobre el terreno de juego o las instalaciones eléctricas se suspendieron o aplazaron sendos duelos frente al
Barcelona (96/97 y 03/04) y uno contra el
Real Madrid (03/04). El
Atlético de Madrid utilizó la picaresca y, dado que tenía varios lesionados y siete convocados por sus selecciones, logró la connivencia de la Federación y la entonces LFP para que no se disputara el encuentro de la 12/13, jugado un mes después y perdido por el Betis con una polémica actuación arbitral.