Estadio Deportivo4 min lectura, que quedó parada durante tres meses por la pandemia de coronavirus, y despejó algunas incógnitas planteadas en la vuelta a la competición al superar con suficiencia al Betis en un derbi que quedará señalado para la historia.
El Sevilla-Betis fue el partido elegido para el retorno de LaLiga en la noche del jueves y el Sánchez Pizjuán fue el banco de pruebas para ver cómo se cumplían los protocolos marcados por el estado de alarma sanitaria y la respuesta física y táctica de unos futbolistas muchas semanas parados que se enfrentaban a un partido de la máxima rivalidad y en un estado vacío.
Tras la particular 'pretemporada', el entrenador sevillista, Julen Lopetegui, tuvo que cuidar al máximo a sus jugadores y se congratuló de que la nueva normativa para este período de competición permita efectuar cinco cambios en un partido.
El técnico vaco reconoció tras el 2-0 ante el Betis que sin agotar todos esos cambios lo mismo ambos equipos se hubiesen quedado con nueve jugadores sobre el campo debido a la exigencia física en la máxima categoría del fútbol español y a la falta de tiempo para que los futbolistas llegaran en la mejor forma. El Sevilla se había ido al parón agarrado a la tercera posición de la tabla tras un importante empate en el Wanda Metropolitano (2-2) ante un rival directo en la lucha por las plazas 'Champions' como el Atlético de Madrid.
LaLiga se interrumpió a falta de once jornadas para la conclusión del campeonato con una clasificación muy apretada en la distribución de los puestos europeos, en la que un tropiezo podía mover al Sevilla hasta tres puestos según los resultados de los rivales.
La prueba en la reanudación era muy exigente, con todo un derbi hispalense, sin el apoyo de la afición en las vacías gradas del Sánchez Pizjuán y ante un Betis que también se había ido al parón con buenas sensaciones tras vencer en marzo en el Benito Villamarín (2-1) a un Real Madrid que llegaba a Sevilla como líder y que en ese partido perdió la privilegiada posición en favor del Barcelona.
Los sevillistas, al margen del penalti que protestaron los béticos al considerar muy rigurosa la falta de Marc Bartra sobre el neerlandés Luuk de Jong, se adaptaron mejor al regreso a 'la nueva normalidad', maduraron el partido en la primera parte y en la segunda lo cerraron con suficiencia, algo que también reconocieron los rivales.
Con un partido menos, el equipo de Lopetegui entra ya en la cuenta atrás de diez para mantener el pulso por los puestos de la Liga de Campeones, el objetivo marcado por el club para este ejercicio, algo fundamental para la economía de la entidad y que ésta se traduzca en una potenciación deportiva.
Lopetegui resaltó que será fundamental la implicación y el rendimiento de todos los componentes de la plantilla pues las rotaciones serán constantes con partidos cada tres o cuatro días y con los jugadores aún en período de recuperación de la forma física. Ante el Betis salió bien y ahora, aún con la resaca de un derbi que se prolongó hasta la medianoche, el equipo mira ya a la siguiente fecha, la del lunes 15 de junio y la visita al Levante en la vigésima novena jornada de LaLiga.