Era el partido para la reacción, para demostrar que la imagen del derbi solo había sido una mala noche, que el equipo estaba rabioso y quería demostrar que aspira a algo más que a la permanencia. Pero el balón echó a rodar en el Benito Villamarín y la imagen verdiblanca fue una desesperante prolongación de la ofrecida en el Sánchez-Pizjuán cuatro días antes.
Poco se puede salvar del partido de los de Rubi, quizá la actitud de Sergio Canales y Cristian Tello. Ambos, con sus goles, dieron la vuelta a un partido que se puso cuesta arriba en la primera parte. Pero la defensa del Betis volvió a mostrar su fragilidad en una acción a balón parado encajando el empate de Soldado minutos después de ponerse por delante.
Precisamente Le sigue de cerca Joel, aunque ayer no tuvo su mejor día. Como Loren o Joaquín, cuyo error propició el contragolpe del 0-1.