Dice
Aitor Ruibal (24) que, pese a que están muy de moda, él no es mucho de fijarse en sus datos.
"Sólo en los físicos", reconoce. El extremo verdiblanco es más de guiarse
"por la sensaciones", y seguramente las que tengan sean
buenas. Al menos, sus estadísticas dicen que debería tenerlas; que
ha dado un gran salto.
En la comparativa realizada por
fiebreFútbol con datos de
Instat, se aprecia claramente que
ha mejorado prácticamente en todos los aspectos desde que regresase a Heliópolis de su préstamo al
CD Leganés.
En el Real Betis
juega más veces como titular (siete de cada 10 partidos, casi),
dispara más a puerta, es casi
el doble de efectivo, pierde
menos balones,
regatea mejor y
ha aumentado su precisión en el pase.
Es decir, que
está cumpliendo "un sueño", como él mismo dice, porque
se lo ha ganado. Y salir de casa a préstamo, volver y hacerte con un sitio
no es nada fácil.