El chileno
Claudio Bravo, guardameta del
Real Betis Balompié, ha sido uno de los nombres propios del empate cosechado por el
conjunto verdiblanco en el Benito Villamarín, ante el Athletic Club. Un encuentro que estuvo marcado prácticamente desde el principio por la expulsión de Nabil Fekir, quien fue expulsado en el 12' de partido.
"Fue difícil. Nos tocó jugar gran parte del partido con un hombre menos ante un equipo físicamente poderoso, con gente muy intensa. Y es difícil a este nivel, cuesta mucho aguantar un resultado y doblegar al otro rival en desventaja. Sirve de aprendizaje, de no agobiarte y de sacar el otro punto que también tiene el fútbol, que es apelar al corazón y a la intensidad que te ayuda a crecer", apostilló Bravo ante los micrófonos de
Gol.Sobre las polémicas del partido, como fueron la expulsión de
Fekir y del gol anulado por fuera de juego a Mandi, indicó: "Siendo sincero, me pillan bastante lejos todas las jugadas. Ya las veré más en frío; no he visto nada".
Junto a ello, Bravo resaltó que se dedicó "a apoyar" a sus compañeros y a hacer su trabajo bajo palos, que es "lo que toca".