El presidente de la
UEFA, Aleksander
Ceferin, espera hacer pública antes del comienzo de la
Eurocopa la decisión del organismo que dirige sobre el posible castigo a los tres clubes rebeldes que continúan adelante con su afrenta de la
Superliga. De esta forma,
Real Madrid, Barcelona y Juventus podrían ser multados económicamente y/o excluidos uno o dos años de su participación en la
Champions League, un giro de los acontecimientos al que se opone un tribunal madrileño y que muchos dudan de que el esloveno sea capaz de propiciar. Con todo, no pueden irse de rositas los que han planteado tamaño pulso, por lo que empiezan a filtrarse posibles
soluciones a un entuerto complicado.
En Barcelona, 'Mundo Deportivo' especulaba con una sanción de
15 millones de euros que no llevaría aparejada la ausencia del trío fundador de la máxima competición continental, aunque fuentes de la
RFEF apuntan que, como poco,
no serán invitados a la UCL en su próxima edición. Sea como fuere, los amenazados avisan de que recurrirán al
TAS y, si fuera necesario, a la
justicia ordinaria, por lo que el asunto podría ir para largo, afectando a la planificación de las entidades. Sin embargo, el primer capítulo del 'culebrón' vivirá un estreno inminente. Arranca, por ende, una semana importante para todos los afectados, directa o indirectamente, por este enfrentamiento, ya que el viernes arranca la Eurocopa, fecha límite para Ceferin.
En España, la
Real Sociedad y el
Real Betis andan expectantes por si se consuma el 'pelotazo' y su sueño cumplido de jugar la Europa League se multiplica por cien. Donostiarras y heliopolitanos ocuparían las plazas en Champions de Madrid y Barça de ser éstos sancionados (acompañando a
Atlético de Madrid, Sevilla y Villarreal), repescando para la UEL para
Celta y Granada, mientras que la
Conference League seguiría desierta. En Italia, el
Nápoles relevaría en la máxima competición continental a la Juve, dejando los partenopeos su plaza en Europa League para la
Roma.